Las piezas conservadas, tanto cortezas como ramas, pertenecen, principalmente, a ejemplares de espinillos (Vachellia caven) que proliferaban en la zona, hace más de diez siglos atrás.
Decenas de fragmentos de madera carbonizada, cuya antigüedad se cree que rondaría los 1.000 años, fueron recuperados por el equipo del Museo Paleontológico de San Pedro. El descubrimiento se realizó durante una recorrida del...