Por Víctor Corcoba Herrero* - A poco que recorramos el itinerario de lo armónico, nos daremos cuenta que la mística del camino siempre proviene del mismo manantial, el del amor. Es hora de dejarnos amar, de abrir los cofres interiores cada cual, y de mostrar los dones de nuestros latidos. Nos debemos a la gratuidad de lo que soy...