En el marco del reinicio de las clases, expertos insisten en la necesidad de chequeos oftalmológicos anuales.
Si bien algunas veces las alteraciones visuales no generan síntomas específicos, en ocasiones aparecen, entre otros, algunos como dificultades en la visión (a corta, mediana o larga distancia), problemas para leer el pizarrón en clase, déficit de atención y concentración y/o bajo rendimiento...