“Si rechazás la comida, ignorás la vestimenta, temés la religión y evitás a las personas, quizás sea mejor que te quedes en casa”, escribió alguna vez el novelista James Michener. Y mucha razón tiene. Viajar es conocer, pero para conocer hay que ser parte, en esos días, de la cultura local. Y una de las grandes posibilidades de serlo...