“Esta invitación de acogida y recogida de afanes sobrehumanos, propiciada por el Sumo Pontífice Francisco, nos enseña que nada está perdido y que todo puede rehacerse, si lo hacemos a golpe de entretelas y como familia humana, a través de la arboleda gloriosa de la cruz redentora”.
Víctor CORCOBA HERRERO - Me gusta esa gente que participa, que se entrega...