Investigadores canadienses han hallado que decenas de genes que se pensaba que eran comunes a varias especies son exclusivos de los humanos.
La característica de estos genes es que codifican un tipo de proteínas conocidas como fuentes de transcripción o TF, que supervisan la actividad genética. Lo que hacen los TF es identificar fragmentos específicos del ADN llamados motivos y usarlos...