Contaminantes producidos en grandes cantidades por el ser humano -perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS)-, son peligrosos para la salud y los ecosistemas. Su toxicidad es persistente y se extienden por la atmósfera.
El agua de lluvia está contaminada por sustancias químicas tóxicas que se propagan por la atmósfera, dado que superaron su límite planetario y llegan a encontrarse en las regiones...