Cada año, 700.000 personas mueren porque los tratamientos médicos resultan insuficientes para atacar y matar a las bacterias, hongos o parásitos que las enfermaron. De ellas, 23.000 son por una tuberculosis cuya bacteria se volvió más fuerte que cualquier fármaco existente.
El escenario se vuelve más complicado porque no hay nuevos medicamentos que luchen contra estos microorganismos. La Organización Mundial...