Por Víctor CORCOBA HERRERO - “Dejémonos sorprender por el diario de los andares, hagamos propósito de revisión al final de la jornada y propiciemos que la rectificación de los latidos transforme nuestro débil palpitar”. Vivimos en la apariencia del cuerpo, mientras el escenario del alma camina en la tristeza muchas veces. Necesitamos modificar rastros dejados y, por sí mismo,...