Por Claudio Valerio - El paso fugaz del tiempo es percibido por todos. “Ay, cómo huye el tiempo irreparable”, constató el poeta Virgilio.
Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la
vida. Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el
césped mojado, percibir la transparencia del agua. Se requiere apenas
de un minuto...