Estos objetos no están volatilizándose, sino que se expulsan del universo conocido, forzados a una misteriosa expansión conocida como "universo inobservable".
En 1687, Isaac Newton inspiró una nueva forma de entender el cosmos en su libro Principia, que proponía la revolucionaria ley universal de la gravitación. En su formulación más básica, la ley explicaba que cada masa del universo se siente atraída por todas...