El Gobierno debe definir en los próximos días el nuevo costo mayorista de la energía que se pagará a partir de mayo. El impacto en las boletas sería del 25% y llegaría recién en julio o agosto. Convocan a transportadoras eléctricas a plantear cuadros tarifas hasta 2030.

El ENRE pidió a transportadoras eléctricas una propuesta de actualización de los precios válido por cinco años a partir del 1° de enero de 2025.

El costo de la energía eléctrica volverá a subir a partir de mayo próximo por el cambio de estacionalidad. Con la llegada del otoño y, sobretodo, del invierno, el precio de la electricidad se podría encarecer entre 25% y 50% en las tarifas que los usuarios residenciales, comerciales e industriales sin subsidios abonen a partir de julio.

Según pudo saber Energy Report, durante la época primavera-verano el precio de la energía mayorista que cobra Cammesa rondó los $48.000 megawatt/hora, alrededor de 55 dólares. Pero con el cambio de estación, ese valor se ubicaría entre u$s85 o u$s95. Sin embargo, fuentes consultadas por este medio aseguraron que si la provisión de gas de Vaca Muerta es suficiente, el aumento sería de entre u$s75 y u$s85 (unos $72.000 por megawatt/hora), 10 dólares menos que en el período otoño-invierno del 2023. Si este último guarismo se cumple, el impacto en las facturas de los usuarios sería de 25% como mínimo.

“Por estacionalidad las tarifas van a subir en mayo, pero se sentirá recién en la boletas de julio o agosto”, dijo una alta fuente del sector eléctrico a Energy Report. “La decisión de cuánto de ese aumento se traslada a la factura es una decisión política, de la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía, que son los que deben definir cuánto pagarán cada segmento (N1, N2, N3). Lo que no paga el usuario es la cantidad de subsidio que el Estado nacional tiene que estar dispuesto a poner, sea por superávit fiscal o con nueva emisión monetaria, en ese caso, lo que generará más inflación”, detalló el experto en cuadros tarifarios y regulación eléctrica, que pidió reserva de identidad.

Además del valor de la energía, las otras dos componentes de la factura de luz son el Valor Agregado de Distribución (VAD), que reciben las distribuidoras eléctricas y se actualiza por inflación y variación de los salarios formales (RIPTE), y los impuestos nacionales, provinciales y municipales. En el Gobierno recuerdan que entre 2019 y 2023 las tarifas eléctricas permanecieron estáticas, apenas recibiendo ajustes puntuales que resultaron insuficientes frente a una inflación estructural que alcanzó un acumulado de 1.071% en esos años.

Cómo fue el último aumento de tarifa de luz

La última actualización de las tarifas para el AMBA las definió el Gobierno nacional a partir de febrero y el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) la puso en vigencia el 16 de febrero pasado, con la publicación de las Resoluciones 101/24 y 102/24.

Esas normas también formalizaron una nueva estructura de categorías para usuarios residenciales, manteniendo el tope de 400 kw/h mensuales para la categoría N3 (ingresos medios) con consumos subsidiados, y establecieron subas de entre 65% y hasta 150% según cada usuario.

En términos absolutos, por un consumo promedio de 380 kWh/mes, en el caso de los usuarios N1, una factura de $13.900 pasó a pagar $34.332, lo que representa un incremento del 150%.

En el caso de los usuarios N2, para un mismo nivel de consumo y periodo, pasó de $4.360 a $7.415, lo que representa una actualización del 70%

En caso de la catogaría N3, pasó de $4.783 a $7.850, equivalente a una diferencia de 65%.

No obstante, cabe señalar que, en esta clase de usuarios, en caso de superar los 400 kWh/mes, si el consumo alcanzara los 600 kWh/mes el monto pasará de $14.600 a $34.000, es decir, un 130% de diferencia en la reconfiguración tarifaria.

Tarifas de luz: quiénes reciben subsidios

En el caso de los N2, de bajos ingresos con subsidios, el precio de la energía mayorista se fijó en $3.000 por megawatt/hora, lo mismo que las entidades de bien público y los clubes de barrio, que están inscriptos correctamente y tienen sus papeles en orden. La diferencia hasta los $48.000 de la época primavera-verano la cubre el Estado. Lo mismo ocurriría si trepa a $72.000 para el invierno.

En la Secretaría de Energía estimaron que antes de la primera suba de tarifas eléctricas de febrero, los usuarios solo abonaban el 45% del costo real del servicio. El objetivo es llegar a un precio de equilibrio (que paguen los $72.000 del valor mayorista en invierno), pero ese impacto puede ser muy fuerte y saben que genera rechazos en la sociedad. Sin embargo, en la audiencia publica pasada dejaron en claro que buscan “volver a fijar el precio estacional a valores que representen el costo de abastecimiento de mediano plazo y que cubra todos los costos de producción”. Esta puja la resolverá el ministro Luis Caputo.

Reuters

En paralelo desde el Gobierno insisten en aplicar el nuevo esquemas de subsidios a la demanda individualizada, que llegue directamente al bolsillo de los que más lo necesitan. Para ello, quieren aplicar la Canasta Básica Energética(CBE), que contempla las necesidades básicas de consumo de electricidad y de gas de los hogares, para cada mes del año, según su ubicación geográfica conforme al mapa de zonas bioambientales, y según la conformación del hogar: de 1 a 2 personas, de 3 a 4 personas, o más de 5 personas.

La CBE fijará un monto mensual del costo de la energía. Para que una familia reciba subisidios, la CBE deberá superar el 10% los ingresos totales del hogar. Según cuánto supere, el subsidio aumentará o se reducirá gradualmente. A los hogares que les represente menos del 10% no recibirán nada. Los último cálculos oficiales indican que a la mayoría de los usuarios del AMBA el costo actual de la electricidad va del 2% al 5%. La gran dificultad que hoy poseen los que deben poner en marcha la Canasta Básica Energética es cómo se determinan los ingresos un grupo familiar. “El 40% de los argentinos tiene actividades económicas no declaradas”, argumentan.

Buscan actualizar precios del transporte de energía eléctrica: desde enero del 2025 y por cinco años
En paralelo, el ENRE yaw inició el proceso para actualizar los precios del transporte de energía eléctrica, abriendo el periodo para que las empresas del sector presenten sus propuestas, a través de la Resolución 223/2024 publicada este martes en el Boletín Oficial.

El interventor del organismo, Darío Arrué, dispuso aprobar el “Programa para la revisión tarifaria del transporte de energía eléctrica en el año 2024”, para las compañías TRANSENER S.A., TRANSBA S.A., TRANSPA S.A., DISTROCUYO S.A., el EPEN, TRANSNEA S.A., TRANSNOA S.A. y TRANSCOMAHUE S.A.

En los considerandos del documento oficial, se hizo referencia a la emergencia del Sector Energético Nacional fue declarada hasta el 31 de diciembre de 2024, para argumentar que en ese marco “se determinó el inicio de la revisión tarifaria para las prestadoras de servicios públicos de distribución y transporte de energía eléctrica bajo jurisdicción federal”.

La normativa especificó que las empresas involucradas deberán elevar una propuesta de actualización de los precios y solicitar la aprobación del cuadro tarifario que será válido por cinco años a partir del 1° de enero de 2025, siguiendo los criterios establecidos por el ENRE.

Asimismo, puntualizó que “las Empresas Transportistas de Energía Eléctrica deberán adjuntar con su presentación toda la información con la que fundamentan su propuesta, así como toda la que adicionalmente les solicite el ENRE”.

Los nuevos valores que tendrán impacto en las tarifas del servicio desde enero del año próximo deberán ser comunicados por las empresas en los próximos meses para que el ENRE convoque a las correspondientes audiencias públicas y posteriormente otorgue el aval para aplicarlos.

El organismo regulador precisó que las tarifas de los servicios de transporte determinadas deben cumplir con los siguientes objetivos tarifarios:

Sostenibilidad: las tarifas proveerán a la Concesionaria, en la medida en que esta opere en forma económica y prudente, la oportunidad de obtener ingresos suficientes para satisfacer los costos operativos razonables aplicables al servicio, impuestos, amortizaciones y una tasa de rentabilidad que guarde relación con el grado de eficiencia y eficacia operativa de la empresa, y ser similar a la de otras actividades de riesgo similar o comparable nacional e internacionalmente.

Eficiencia productiva: la tarifa que asegure el mínimo costo razonable para los usuarios, compatible con la obligatoriedad de suministro.

La remuneración que propongan las Transportistas deberá tener en cuenta que:

  • Debe reflejar el costo económico de los recursos involucrados en la función de transporte de energía eléctrica.
  • Se aplicará un régimen de sanciones por incumplimientos de las exigencias mínimas en materia de calidad, que podrán ser progresivamente crecientes en el transcurso del período tarifario.
  • Se aplicará un régimen sancionatorio por incumplimientos en el plan de inversiones de cumplimiento obligatorio determinado en la revisión tarifaria.

Por Sebastián D. Penelli (ámbito)