En las escuelas, las TICs se comienzan a utilizar cada vez a edades más tempranas, pero no hay certezas de que garanticen mejores aprendizajes.
De acuerdo a los cuestionarios complementarios de las pruebas Aprender 2016, un 15% de los alumnos argentinos no accede a computadoras ni internet. Sin embargo, el rol de la escuela resulta fundamental para igualar: el 86% de los estudiantes de niveles económicos más bajos concurre a establecimientos que les facilitan computadoras.
Los datos se desprenden de un nuevo estudio realizado en conjunto por Educar 2050 y Fundación Telefónica, que se propuso analizar el impacto de las tecnologías en los aprendizajes. Los resultados fueron dispares. En casos, se nota una mejora; en otros, un decaimiento. No obstante, aclaran que son tendencias mínimas sin relaciones de causa y efecto.
En primaria, la mitad de los chicos declaró usar la PC en la escuela al menos una vez por semana. En secundaria, tan sólo un tercio lo afirmó. Las actividades más mencionadas en los dos niveles fueron la búsqueda de información en internet y producción de textos en clase. La frecuencia de otras actividades consultadas, como completar cuestionarios o resolver problemas matemáticos, es baja en todos los niveles socioeconómicos, ámbitos y sectores.
Pese a que tres cuartos de los chicos sostienen que sus docentes no permiten el uso del celular en el aula, los smartphones están más que extendidos. Y una curiosidad: el acceso temprano a un celular propio está asociado a una leve disminución en los resultados, tanto en matemática como lengua.
Al cruzar los datos de uso de TICs con desempeños, identificaron que el acceso a una computadora en el hogar se condice con mejores rendimientos de los estudiantes. “La idea intuitiva de que al contar con Internet en sus hogares los jóvenes tienen acceso a un mayor caudal de información, que podría ayudarles en su rendimiento escolar, parece tener asidero en los datos”, dice el informe.
Las redes sociales también se masificaron entre los estudiantes. La gran mayoría las usa cada vez más temprano. Un porcentaje menor, pero preocupante, dice que las utiliza para comunicarse con desconocidos. A su vez, se encontró una tendencia negativa entre el uso de Facebook, Twitter e Instagram y los rendimientos en las pruebas.
Fuente: Infobae