Emiliano Riberas dio detalles durante la jornada sobre las acciones en el lugar, como director de Coordinación de Emergencias y Cambio Climático del Municipio de Zárate. También hizo declaraciones Marcial Paniagua, práctico de Rio Paraná que conducen embarcaciones de este tipo por su conocimientos y experiencia del mismo cauce fluvial. Hubo mucha actividad de especialistas por la preocupación sobre los daños en la estructura del Puente. NOTA CON AUDIOS.
Tal como ya informó EL DEBATE este domingo 28 de enero de 2024, aproximadamente a las 21:00, se informó un siniestro debajo del puente Bartolomé Mitre del complejo vial Zarate – Brazo largo, a la altura del Km 106 del rio Paraná de las Palmas. Según los informes preliminares, el barco de carga de bandera liberiana, con una eslora de 228 Metros se dirigía hacia la provincia de Santa Fe.
Contó Ribera que “en este trayecto pierde la gobernabilidad, por un desperfecto en su timón, generando un desplazamiento contra el pilar del margen costero de Zarate, como consecuencia la embarcación recibe una importante rotura en su estructura y genera daños en uno de los pilares del puente”.
Relata el director de Emergencias las actividades realizadas en la fecha.
Relata las tareas.
Nos cuenta además que:
Y termina Riberas.
HABLA UN PRÁCTICO
El rol del práctico de Río Paraná que, en este caso subió al barco en La Plata es el de asesorar al capitán en la navegación en cuanto a las reglamentaciones que el capitán no conoce, explicando el tema de los puertos, de la carga y de las profundidades del Río.
En definitiva, es un experto en la en la cartografía de la zona donde va a pasar justamente la la embarcación y agrega “El practico es el delegado de la autoridad pública y tiene la obligación de asesorar en las preguntas que haga el capitán, aunque muchos de ellos, casi no hacen preguntas porque no conocen nada de la zona y se quedan mirando las maniobras del practico.
Su preocupación en el momento de conocer el accidente fue inmediata y relató: “Podía haberse afectado las bases del puente, pero bueno, por suerte el barco no chocó directamente de proa (de frente) sino que agarró la banda de babor y eso hizo que el impacto fuera más leve, si bien se hizo un rumbo importante del lado de estribor en proa, el barco, no corre peligro, no hay peligro tampoco de contaminación porque esos barcos son cerealeros y no tienen productos contaminantes”.
Se refiere Marcial Paniagua a si el accidente lo aduce a una falla humana o a una falla técnica.
Destaca que, por suerte, el barco no embistió el pute de frente, que chocó de costado, ya que hubiese si hubiese sido de frente, a lo mejor hubiera corrido más peligro la base del puente destacando que pasan por acá a “una velocidad de 7 nudos que son más o menos 13 km y que con un barco de esas características, de 228 metros que tiene “el venir vacía sin lastre favorece que el impacto no haya sido mayor” porque a más peso, hay que dar más potencia, y podría haber sido un desastre mayor.
Destacó el estado de estos transportes marítimos explicando una anomalía ya que “cuando entran del mar hacia el Río de la Plata, el capitán debe informar las condiciones que se encuentra, si tiene problemas, principalmente de “gobierno de máquina”. Asegura que “no hay un control de las autoridades marítimas, por lo menos cuando yo navegaba para verificar si el barco viene de un puerto que tuvo una reparación o que tuvo problemas y igualmente muchos, solo le cambian el nombre o la bandera y se borra la historia técnica de lo que pasó anteriormente y eso origina que se produzcan blackboard en los barcos.
Aseguró que si la embarcación no tiene problema de máquina “el barco sale solo, pero necesita remolcador por el hecho de que con lo que pasó ya tiene que ir acompañado con remolcador por cuestiones de seguridad”.
