TINTA ROJA

Por Eduardo Rivas – El pasado 13 de marzo, hace poquito más de un mes, el intendente Osvaldo Cáffaro firmó el Decreto 215 por el que declaraba ‘el estado de emergencia sanitaria en todo el ámbito del Partido de Zárate, por el término de ciento ochenta (180) días contados a partir del dictado del presento Decreto’, y el texto incluía en el inciso 4 del artículo 3 el ‘efectuar la adquisición directa de bienes, servicios o equipamiento que sean necesarios para atender la emergencia, en base a evidencia científica y análisis de información estratégica de salud, sin sujeción al régimen de contrataciones pertinente. En todos los casos deberá procederse a su publicación posterior’.

Pues bien, pasó más de un mes y la ciudadanía desconoce, entre muchas otras cosas que desconoce de la gestión municipal, si efectivamente se realizó alguna adquisición, ¿Qué se compró? ¿En qué cantidad? ¿A quién se le compró? ¿Cuánto se pagó? ¿Cuál fue su destino? y los representantes legislativos, los concejales, no se dan por enterados ni median por los ciudadanos para pedir las explicaciones del caso.

Tampoco se reúnen, como Concejo Deliberante, aunque el recinto es utilizado para esta suerte de Asamblea corporativa en la que participan diversas organizaciones intermedias pero no los partidos políticos. La política fue reemplazada por esta reunión, y los políticos callan. Sólo una tibia reacción de la Presidente del Bloque Cambiemos, María Elena Gallea, quien pidió buscar alternativas para que el Concejo Deliberante vuelva a reunirse. Y decimos que es tibia porque con su presencia en otros ámbitos valida que esas reuniones reemplacen al Concejo Deliberante.

¿Qué le queda a la ciudadanía entonces?

Confinada en sus casas ve pasar las cosas sin atinar a hacer nada y sin tener quien las haga en su nombre. Días atrás publicamos un artículo que llamamos ‘¿Qué pasa cuando ‘no pasa nada’?’ en el que nos preguntábamos, entre otras cuestiones, ‘¿Qué estamos dispuestos a permitir en nombre de la emergencia?’

Tomemos un ejemplo. Durante la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante el intendente municipal afirmó que ‘A través del Programa de Asistencia Alimentaria y Social atendimos a 4500 vecinos y vecinas con una inversión superior a los $17 millones de pesos. En comparación con el año anterior, la asistencia alimentaria significó un incremento del 20% y respecto de 2015 de un 80 % más.’, y el 28 de marzo el Secretario de Desarrollo Humano y Promoción Social del Municipio, Darío Raffo, afirmó que ‘La intención de esta área municipal es cubrir de alguna forma, las necesidades de unas 12000 familias, cerca de 50000 personas’, es decir, un 1011% más que el año anterior.

La cifra aparece como disparatada, pero nadie la cuestionó, ni tampoco lo hicieron cuando el propio Raffo afirmó el pasado martes, hablando de raciones de comida, que ‘Hoy con las móviles, arrancamos con 450 por la capacidad de la cocina de campaña, y en breve llegaremos a 850, y en los fijos, son unas 1600 raciones. Nuestra meta para la primer semana es llegar a 3000 viandas diarias’, apenas el 6% del objetivo… porque se supone que cuando se habla de darle comida a 50000 personas no hablamos de 50000 viandas sino de un plan sostenido de alimentación, no se trata de darle una comida y abandonarlos.

Resulta curioso el objetivo considerando que abarcaría a casi un tercio de los habitantes que tiene Zárate al decir del propio intendente al momento de reasumir por tercera vez su cargo en diciembre pasado.

Y más curioso todavía resulta que todos callen y que, por acción u omisión, avalen lo que está ocurriendo.

Tomemos otro, el miércoles 15 el Municipio difundió el Decreto 264 que vuelve a exponer la precariedad intelectual de quienes se encargan de la redacción de las normativas locales y la complicidad de quienes deben controlarlo. Como dijéramos la semana pasada, una vez más, nos enteramos, por la difusión de un Decreto, cuántos fueron los decretos firmados por el Intendente, sin que se conozcan sus textos ni su temática. En esta oportunidad, entre el Decreto 245 del 3 de abril y este último, el Decreto 264, pasaron 12 días y 19 Decretos, sin que se conozcan sobre qué temas tratan ¿A nadie le llama la atención? ¿Nadie va a decir nada?

Pero por si no bastara todo esto, uno lee el texto firmado por el Intendente y es alarmante la cantidad de errores y horrores que contiene. En el cuarto considerando, por ejemplo, se confunde singular y plural, masculino y femenino, conjugación de verbos, en síntesis es un muy buen ejemplo para las clases de castellano en el colegio para saber qué es lo que no se debe hacer, cómo no se debe escribir un texto. En el primer artículo se ratifica lo que dice el decreto anterior (245), algo nunca visto. Un decreto se emite, se aplica y se deroga, o no, pero no se emite un nuevo decreto para ratificarlo. Pareciera que el Decreto 245 estaba un poco triste y no se animaba a llevar adelante su cometido y vino su amigo, el Decreto 264 a darle su apoyo… inentendible. Y uno sigue leyendo y no deja de sorprenderse.

El artículo 2, entre otras cosas, dispone multas para quien no utilice tapabocas… pero nunca se mencionó que era obligatorio el uso de tapabocas. Sorprende que eleven este texto a la firma del intendente y sorprende más que el intendente lo rubrique, porque es una seguidilla de demostraciones, una tras otra, de la inutilidad que campea a sus anchas por el Palacio Municipal.

El artículo 4 menciona que el dinero se depositará en una cuenta espacial… será que no confían en el sistema bancario nacional, ni siquiera en el internacional y para poder tener garantías ¿Piensan en algo más intergaláctico? Ahora que Cáffaro es peronista ¿Viajará en la nave espacial que, como dijo Carlos Menem, y todos sabemos, despegarán ‘Desde una plataforma, que quizás se instale en la provincia de Córdoba, naves espaciales van a salir de la atmósfera, van a remontar a la estratósfera y desde ahí elegir el lugar donde quieran ir, de tal forma, que en una hora y media podamos, desde Argentina, estar en Japón, en Corea o en cualquier parte del mundo”.?

En el artículo 5 están las frutillas del postre. Una vez más firma la Secretaria de Saludo, se ve que así como a Nicolás Maduro le preocupaba la felicidad de su pueblo y para ello instituyó el Viceministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo, la cuestión de la distancia social y el nuevo relacionamiento entre las personas es algo que preocupa al Intendente y por ello instituyó la Secretaría de Saludo. ¿Seguirá siendo codo con codo o habrá una nueva propuesta?

Y el punto cúlmine al final del mismo artículo, cuando el intendente municipal afirma que ‘el presente decreto […] será remitido ad referendum del Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Zárate’, institución que no existe, porque el Concejo Deliberante es del Partido de Zárate y que expone de manera cruel como el único interés de Osvaldo Cáffaro es la ciudad de Zárate.

Pero pese a todo hay quienes dicen que no hay que criticar, que son detalles, que no es momento, al fin de cuentas, es como aquel escrito de Slavoj Zizek que rescata Ismael Serrano en el que cuenta ‘un viejo chiste de la difunta República Democrática Alemana, en el que un obrero alemán consigue un trabajo en Siberia; sabiendo que todo su correo será leído por los censores, les dice a sus amigos: “Acordemos un código en clave: si os llega una carta mía escrita en tinta azul normal, lo que cuenta es cierto; si está escrita en rojo, es falso”. Al cabo de un mes, a sus amigos les llega la primera carta, escrita con tinta azul: “Aquí todo es maravilloso: las tiendas están llenas, la comida es abundante, los apartamentos son grandes y con buena calefacción, en los cines pasan películas de Occidente y hay muchas chicas guapas dispuestas a tener un romance. Lo único que no se puede conseguir es tinta roja”.’

Tapado por la pandemia pretenden contarnos una historia oficial sin dar espacio a pensar algo diferente.

Todo escrito en tinta azul para ser consumido sin siquiera cuestionar su veracidad.

De nosotros depende el seguir buscando, hasta conseguir, la tinta roja para escribir la historia.