Toyota presentó por primera vez en Argentina sus diferentes tecnologías de motorización con las que se propone alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050. La compañía trajo al país cuatro vehículos de muestra que serán utilizados para difundir su enfoque para reducir las emisiones de CO2 de la movilidad. Vehículos eléctricos híbridos, híbridos enchufables, a batería e hidrógeno: un enfoque diverso para reducir emisiones de acuerdo a las necesidades de sus clientes y su contexto.
Junto con los híbridos, que ya se comercializan en Argentina desde 2009, el line up global de vehículos electrificados de Toyota se completa con híbridos Plug-In (o “enchufables”), a batería y de celdas de combustible de hidrógeno. Estas cuatro tecnologías se incorporarán a América Latina a medida que se fortalezca la infraestructura de carga eléctrica y de hidrógeno.
Los vehículos que llegaron al país son la Rav4 PHEV y Prius PHEV (Plug-In Hybrid Electric Vehicle, un Vehículo eléctrico híbrido enchufable) Mirai FCEV (Fuel Cell Electric Vehículo y otro, eléctrico de celdas de combustible – hidrógeno) y el Lexus UX BEV (Battery Electic Vehicle: Vehículo eléctrico a batería).
Durante un evento del que participaron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, y otros funcionarios del Poder Ejecutivo, los directivos de Toyota explicaron el enfoque de la compañía para avanzar hacia la movilidad sustentable.
El calentamiento global obliga a reducir emisiones lo máximo posible, lo más rápido que se pueda. En ese sentido, la electrificación es irreversible y necesaria. Sin embargo, para Toyota no existe una sola tecnología que pueda resolver este gran desafío en los 173 países en los que opera. El enfoque diverso de la compañía se centra en personas diferentes que viven en contextos diferentes.
En países como Argentina, donde la infraestructura de generación y distribución eléctrica está sobreexigida y la matriz energética todavía depende en gran medida de los hidrocarburos, los híbridos son una solución accesible y práctica. En la medida en que los países de América Latina avancen en el desarrollo de redes de carga, Toyota será capaz de introducir sus nuevas tecnologías y profundizar su camino hacia la neutralidad de carbono.
Pioneros y líderes en vehículos electrificados
Toyota fue pionera en el desarrollo de vehículos electrificados, tanto a nivel global como en Argentina. En 1997 presentó el primer híbrido comercial de la historia, Toyota Prius, que en 2009 se convertiría en el primer híbrido de América Latina. En 2019, se presentó Corolla Hybrid, el primer vehículo fabricado en la región, en la planta de Toyota en Indaiatuba, Brasil.
Toyota lleva vendidos más de 20 millones de vehículos electrificados a lo largo de su historia, entre híbridos, híbridos plug-in, a batería y a hidrógeno. En comparación con la motorización convencional, el uso combinado de estos vehículos ahorraron un estimado de 65.000 millones de litros de combustible, equivalente al ahorro de 160 millones de toneladas de CO2.
En Argentina, el 88% de los vehículos electrificados vendidos durante 2021 fueron híbridos Toyota. Aproximadamente uno de cada tres Corolla y Corolla Cross comercializados en Argentina son híbridos, con un fuerte impacto en la reducción de emisiones. Las ventas de ambos modelos en 2021 arrojaron un ahorro estimado en 3.864 toneladas de CO2, equivalente a la absorción de carbono de 38 hectáreas de árboles maduros.
El compromiso de Toyota con la neutralidad de carbono comprende a todas las operaciones de la compañía y se extiende a toda la vida útil de sus vehículos: desde el abastecimiento de materiales y la fabricación hasta el reciclado y disposición final. Desde 2020, la planta industrial de Toyota en Zárate opera con energía eléctrica 100% renovable y en 2022 certificó la norma ISO 50001 para una gestión energética eficiente.
Tras 25 años produciendo en el país, Toyota se consolidó como la automotriz argentina que más produce, más exporta, la que más vende en el mercado interno y la que más personas contrató en los últimos años. Su compromiso es también contribuir en la transición hacia una movilidad sustentable, junto al resto de la cadena de valor y la sociedad en su conjunto.