A través de BirdLife International, la automotriz japonesa radicada en Zárate, Toyota Argentina “entregó un nuevo vehículo para seguir impulsando las actividades de protección de la biodiversidad en el Programa NEA – Bosque Atlántico y Gran Chaco”.
Toyota y Aves Argentinas siguen profundizando su alianza para conservar los ambientes y proteger las especies en peligro de extinción en nuestro país. El compromiso tiene una misma meta: crear un futuro mejor para nuestra fauna, para nuestra flora y para toda la comunidad.
En alianza con la red de BirdLife International ambas compañías trabajan en el Proyecto Bosque Atlántico, cuyo objetivo es contribuir con la conservación de la selva misionera en Argentina a través de la creación, implementación y fortalecimiento de áreas naturales, monitoreo de especies amenazadas y acompañamiento de iniciativas de restauración y desarrollo sustentable que involucren territorios y comunidades locales claves.
La selva misionera, denominada Bosque Atlántico, es hogar de muchas especies de fauna en peligro de extinción. Desde Aves Argentinas, junto a BirdLife International y Toyota se trabaja para conocer más sobre algunas de estas especies y así poder mejorar su estado de conservación. El loro vinoso (Amazona vinacea) y la yacutinga (Pipile jacutinga), destacan entre las especies de aves amenazadas en esta ecorregión. Los monitoreos de estas especies permiten la identificación de sitios valiosos que posibilitan la designación de Áreas Claves para la Biodiversidad (KBA por sus siglas en inglés).
Más al sur, en la provincia de Corrientes, se protege al tordo amarillo (Xanthopsar flavus), un ave emblema de los pastizales naturales. Su distribución comprendía los pastizales de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. En nuestro país lo encontrábamos desde los pastizales misioneros hasta el sur de Buenos Aires.
La modificación y pérdida de hábitat, su captura para el tráfico ilegal y el parasitismo de cría por parte del tordo renegrido (Molothrus bonariensis) son las principales amenazas que hacen que esta especie esté en peligro crítico de extinción. Se estima que quedan alrededor de 600 individuos, en unos pocos reductos de hábitat en el sur entrerriano, noroeste correntino y sur misionero.
Gracias al trabajo en red con otras instituciones y al incondicional trabajo de voluntarios, se continúa investigando y protegiendo las últimas poblaciones silvestres que se encuentran en Argentina. Para esto se implementa la técnica de “Guardianes de Colonia” (siguiendo como modelo al Proyecto Macá Tobiano) que consiste en un grupo de técnicos y voluntarios que monitorean y protegen las colonias de sol a sol, convirtiéndose en custodios de los pocos pichones que logran nacer año tras año.
La nueva pick-up Hilux que fue donada se utilizará para continuar recorriendo el camino de la conservación, trabajando para proteger los extraordinarios ambientes de Argentina y salvar de la extinción a sus especies emblemáticas. Estas actividades forman parte del “Desafío Ambiental” de la compañía japonesa, que aspira a reducir el impacto durante todo el ciclo de vida de sus productos y construir una sociedad futura en armonía con la Naturaleza para alcanzar el carbono neutral.