Un rubro que crece a pulmón en Zárate, es el cinematográfico. La tecnología lo permite y los que trabajan en el cine local concretan, sin recursos su manera de ver el arte. Los trabajadores Cinematográficos tuvieron su día esta semana y lo habló Multimedio EL DEBATE con uno de los directores y también, trabajador del arte de la pantalla grande: Horacio Gallinat.

El director, Gallinat. El productor-camarógrafo Mauro Campanini y, toma la selfie, el actor Jony García Blanco.

“El trabajador cinematográfico forma parte de una realidad un poco mala que tenemos en el cine, qué es cuando vas por un crédito para hacer una película, lo que te viene junto al crédito, es un amplio requisito y con todo el equipo de producción” confiese resignado.

Y Horacio describe “Te exigen el equipo que se necesita para grabar… la lista es de 5 páginas de personas que hay que incluir, el equipo de producción, un productor, director de producción, director ejecutivo, jefe de producción, jefe de localización, ayudantes, un comprador y un cajero, secretario de producción, cuidadores, director de casting, el auxiliar, etc.”, descubre en la charla Gallinat la “burocracia sindical”.

AL DIRECTOR, TAMBIEN LE TOCA HACER CÁMARAS.

Después de todos los nombrados -describe- los únicos que trabajan para la película, que son los actores, solo ocupan media página, de la larga lista de “trabajadores” que te imponen para el crédito de un film” explicó molesto.

Y luego nos cuenta como trabajan para hacer cine en Zárate. Su grupo “Arte Divergente” está compuesto por “Fundamentalmente todos los actores están en primera medida, porque el cine y el teatro sin actores no existe, después dentro del equipo de producción lo que sería producción cinematográfica qué son Mauro Campanini y Mariano Pintos, ellos son los responsables de todo… pero, -agrega- parte del equipo de producción, está integrado por los mismo actores que cuando no aparecen en el momento de actuación, toman un iluminador y hacen como de ayudante a la producción, pero en realidad ellos son actores” descubre como se hace en forma artesanal y hasta casi amateur cine en Zárate.

“Como todo en el país se politiza – dice- porque el arte no tiene política, que puedas hacer política con el arte es otra cosa porque, cada uno puede hacer política con lo que quiera” expresó Gallinat.

“En tanto -confiesa- que no se trabaje como lo manda el sindicato, va a ser imposible… porque los sistemas que tiene cada uno para hacer las cosas es diferente, -y amplía- porque nosotros sí tenemos que grabar 24 horas en un día, las grabamos sin ningún problema” afirma.

LA INTIMIDAD DE UNA FILMACION EN ZÁRATE.

Luego describe la relación que hay entre los tres productores locales “Nosotros hablamos mucho con José (Keidel) y con Daniel (Pelayo) porque siempre tratamos de buscar algunos aspectos de colaboración, cada uno tiene su forma y su estilo de hacer las cosas, pero lo que digo es que no hay una competencia entre quién es mejor, sino que inclusive cuando hace falta no prestamos algunos elementos” terminó.