También buscan mejorar la seguridad y la limpieza en el edificio. El director consideró que “hubo muchos años de desidia”.
Las autoridades del Hospital Nacional Posadas aseguran que les sirve para marcar los contrastes con la actualidad de un centro de salud que, por su historia, es visto como desatendido y como un foco de corrupción y conflicto constante.
“Fueron muchos años de abandono y desidia. Cuando llegamos, funcionaban 6 de los 12 quirófanos y 6 ascensores de 24 que tiene el hospital”, dijo Pablo Bertoldi Hepburn, director del Hospital Posadas.
Se lo conoce como “el gigante” del Oeste porque tiene una superficie cubierta de 82.000 metros cuadrados, circulan 20.000 personas por día, tiene 800.000 consultas y 20.000 cirugías anuales. En los últimos dos años se apuntó a recuperar el edificio viejo que no había recibido mantenimiento por décadas.
Con respecto al equipamiento, se adquirió un resonador de última tecnología (ya hay dos operativos) y se acondicionó la sala con los requerimientos especiales que garantizan su funcionalidad.
Otro de los objetivos de la nueva conducción es convertir al Posadas en el primer hospital con un propio Centro de Tratamiento de Residuos Patogénicos, que comenzaría a funcionar el mes próximo.
Fuente: Clarín
