Viajes: El tren es la mejor solución para recorrer algunos destinos turísticos

Conocer el mundo arriba de un tren turístico siempre es una opción interesante para los turistas. Desde el clásico Al Andalus, que recorre Andalucía; el mítico Oriente Express, que une Oriente y Occidente; el Andrea Explorer, que cubre la ruta del Cusco; y el argentino Tren de las Nubes, en Salta. Cada vez más viajeros se inclinan por este tipo de travesías.

Junto al auge de los trenes convencionales, impulsados por el crecimiento de la red de trenes de alta velocidad, se produjo también el surgimiento de trenes turísticos que representan una forma de ocio que tiene más de “pequeña aventura” que de medio de transporte.


Esta especie de hoteles rodantes ofrecen un servicio completo que incluye el alojamiento a bordo del tren en suite, desayuno con buffet libre y a la carta, comidas y cenas en restaurantes de primer nivel o a bordo disfrutando de la más exquisita gastronomía, animación y seguridad a lo largo del viaje. Además, se incluye el costo del traslado en transporte exclusivo y entradas para acceder a los museos y principales atracciones turísticas incluidas en el itinerario del tren.


 

España puede presumir de contar con dos de los trenes turísticos más lujosos del mundo: el “Transcantábrico”, que hace dos rutas de 8 días con dos recorridos diferentes, de San Sebastián a Santiago de Compostela y de Santiago de Compostela a León (desde los 3.600 euros); y el “Al Andalus”, que ofrece un itinerario circular partiendo desde Sevilla para visitar Córdoba, Ronda, Cádiz, Jerez y  Granada. También realiza la ruta extremeña que vincula Sevilla con Madrid atravesando entre otras ciudades: Cáceres, Toledo y Aranjuez (5 noches 29.80 euros).

Para recorrer Europa se puede recurrir al tren Venice Simplon Orient Express que cubre geografías tan amplias como sus distintos itinerarios. El espíritu de Agatha Christie y su famosa novela de intriga, que tuvo este tren como testigo mudo de su famoso asesinato, siguen ejerciendo un tremendo atractivo en el viajero que decide pagar una cantidad de dinero nada desdeñable por cubrir la distancia entre Londres y París a su bordo. Pero también en sus vagones se puede llegar a Budapest, Bucarest, Praga, Estambul, Dresde, los Alpes suizos o la campiña francesa. El viaje Londres-Venecia está 3.200 dólares.


En 2016 el grupo Belmond presentó el primer tren turístico nocturno de América del Sur: el “Andean Explorer” (tres días desde 2.000 dólares), que cubre la ruta Cusco, lago Titicaca (Puno) y Arequipa. La travesía se realiza a lo largo de una de las rutas ferroviarias  de mayor altura del mundo sobre el nivel del mar, atravesando los Andes peruanos desde el Cusco hasta el lago Titicaca y Arequipa y explorando las maravillas naturales en un entorno mítico que antiguamente cobijó al reino de los Incas. El itinerario propone un viaje de tres días y dos noches que parte desde el Cusco, la capital del antiguo Imperio Inca, recorriendo las planicies más altas de los Andes. Durante el trayecto se realizan varias paradas.
En tanto, desde la ciudad de Oruro, se puede realizar una de las rutas más impresionantes de Bolivia a través del desierto. El viaje entre Oruro y Villazón transcurre a través de 500 kilómetros de desierto, en 4 estaciones, teniendo como gran atracción el transporte hacia el famoso Salar de Uyuni.


El Tren a las Nubes, un ícono sobre rieles en Argentina, ofrece a los turistas una innovadora propuesta que suma trayectos carreteros a clásico viaje desde Salta hasta San Antonio de los Cobres, entre paisajes de valles, yungas y la Puna, donde al llegar al viaducto La Polvorilla, a 4.200 metros sobre el nivel del mar, finaliza su recorrido.

El tramo vial del trayecto comienza en la estación Salta, donde los turistas abordan los vehículos en los que recorrerán Campo Quijano, Gobernador Solá, El Alfarcito, las quebradas de las Cuevas y del Toro y la llanura de Muñano, hasta San Antonio de los Cobres, localidad donde se aborda el tren para recorrer el tramo final hasta La Polvorilla.


 

La formación cuenta con vagones de primera clase, asientos reclinables, calefacción y sistemas de audio y video especialmente diseñados para difundir las particularidades de los sitios por los que atraviesa el convoy, y además, un coche-bar en el que se pueden adquirir comidas rápidas, golosinas, gaseosas, té o café a precios económicos.
La parte final del recorrido del Tren a las Nubes, que se realiza en ferrocarril, arranca en San Antonio de los Cobres, a 3700 metros de altura, y finaliza en el viaducto La Polvorilla, una imponente obra construida entre 1930 y 1932, de 224 metros de largo y 64 de alto, que corona un paisaje pleno de colores y texturas típicas de la Puna.


El Ferrocarril Austral Fueguino, también llamado Tren del Fin del Mundo, conecta Ushuaia con el Parque Nacional Tierra del Fuego recorriendo un trayecto de apenas 8 kilómetros en el que los turistas pueden disfrutar de los bosques nativos más coloridos de esa provincia patagónica y de vistas panorámicas de una belleza singular.
El Tren del Fin del Mundo unía en sus inicios a Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, con el antiguo penal de la Patagonia, que funcionó hasta 1947, atravesando el bosque fueguino y transportando alimentos, materiales de construcción y presos. En 1994 volvió a funcionar, pero sólo para el turismo y con un recorrido que cubre la tercera parte del original, que era de 25 kilómetros. El trayecto de uno de los trenes turísticos más famosos del mundo parte de la estación del Fin del Mundo, que es un antiguo terraplén presidiario, y termina en la Parque Nacional Tierra de Fuego.

La formación luego ingresa al Parque Nacional Tierra del Fuego, donde los pasajeros pueden abordar un micro que los lleva a recorrer ese espacio natural a través del valle para luego retornar a la estación Parque Nacional, donde retoman el tren. Durante el recorrido los turistas pueden contemplar las mejores vistas panorámicas del Cañadón del Toro, del río Pipo y de la cascada La Macarena, entre otros atractivos naturales de esa zona de bosques autóctonos. También pueden observar asentamientos típicos de las antiguas tribus Yamanas y conocer detalles de sus costumbres, su historia y su identidad cultural.