Más de 2.500 personas se congregaron en el Anfiteatro del Lago de la ciudad de Dolores para acompañar a Graciela Sosa y Silvino Báez, en el acto interreligioso que decidieron dedicarle a la memoria de su hijo Fernando, asesinado hace tres años en Villa Gesell a la salida del boliche Le Brique. Pasadas las 19.20, la pareja arribó al lugar, donde fue recibida con un sentido y respetuoso aplauso y un incesante pedido de Justicia. La pareja plantó en el lugar un jacarandá, el árbol preferido de su hijo Fernando. Hubo misas, movilizaciones y un pedido común: Justicia.


Al inicio del acto y ante la imposibilidad de prender tres velas blancas por el viento, los presentes encendieron las linternas de sus celulares y corearon “Fernando presente” y “Justicia”.

A continuación, Silvino y Graciela, custodiados por un fuerte operativo de seguridad, plantaron un jacarandá, el árbol preferido de Fernando.

Nuevamente en el Anfiteatro, se realizó un minuto de silencio por Fernando y por la “no violencia” y una cantante local interpretó el tema “A tu lado voy”, dedicado por la artista Patricia Sosa a la memoria del joven.

En tanto, los líderes religiosos convocados para orar en forma conjunta, más allá de los credos, fueron el Imam Marwan Gill, presidente de la Comunidad Musulmana Ahmadía Argentina; el rabino Saul Bonino; Eric Escala, arzobispo de la Iglesia Anglicana en Argentina; Iya Eugenia Calvi, Ministra Religiosa Afro-Umbandista; Monseñor Carlos Malfa, Obispo de la Iglesia Católica en Dolores y el pastor Marcelo Lopez Pavón, representante de Aciera en Dolores.

Entrada la noche, cerca de las 21, Graciela y Silvino hablaron a la multitud notablemente emocionados.

Graciela Sosa y Silvino Báez al momento de plantar el jacarandá en el parque de Dolores, en homenaje a su hijo Fernando. (Imagen de TV)

Homenajes, misas y movilizaciones

En Villa Gesell, el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, celebró una misa en el lugar donde fue asesinado el joven en 2020, frente al boliche Le Brique, ubicado en Avenida 3 entre Paseo 102 y Avenida Buenos Aires, donde también se congregaron cientos de personas.

Mestre, quien era arzobispo de Villa Gesell al momento del crimen, oró “por el eterno descanso de Fernando, para que el Señor lo tenga en su gloria y dé fortaleza y consuelo a todos sus familiares y amigos, especialmente a sus papás Graciela y Silvino”.

Luego, destacó el pedido de Justicia “ante un crimen tan dramático”, que es “necesaria para sanar, al menos en parte, el daño provocado y honrar la memoria de quién ha sido brutalmente asesinado”.

En tercer lugar, monseñor Mestre aseguró que los hombres y mujeres son “desafiados a romper con el espiral de violencia que se vive en muchos niveles de nuestra sociedad” y destacó: “¡Sí a la paz, no a la violencia!”.

“Que, en medio del dolor por el brutal asesinato de Fernando, buscando erradicar todo tipo de violencia, podamos decir cada día en nuestras familias y comunidades: “La justicia y la paz se abrazará”, finalizó el religioso.

También en Mar del Plata se realizaron dos masivas movilizaciones, con globos y velas blancas, para recordar a Fernando Báez Sosa a tres años de su asesinato y para exigir Justicia.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se congregaron miles de personas en el Colegio Marianista al que asistió Fernando, donde se celebró una misa, y en la puerta del edificio donde vivía con sus padres, en el barrio de Recoleta.

Asimismo, en la localidad bonaerense de Zárate, cientos de personas marcharon por el centro de la ciudad para pedir Justicia por Fernando y repudiar el accionar de los ocho acusados, oriundos de esa ciudad.

(DIB) ACR