Un diario privado de Albert Einstein revela sus ideas racistas

El científico muestra sus chocantes prejuicios contra las personas que conoció en un viaje a Asia, ensañándose especialmente con los chinos: “Son sucios y obtusos”, dice.

“La raza es un fraude. Todos los pueblos modernos son un conglomerado de tantas mezclas étnicas que no existe ninguna raza pura”. Así se expresaba Albert Einstein en una entrevista a la revista estadounidense Saturday Evening Post.

La publicación de los diarios que el físico teórico escribió durante un viaje a Asia en la década de 1920 ha sacado a la luz las sombras de su autor. En sus páginas, el que también fuera un icono humanitario muestra su chocante desprecio hacia algunos pueblos asiáticos.

En el otoño de 1922 Einstein, junto con su entonces esposa Elsa, se embarcaron en un viaje de cinco meses y medio hasta el Lejano Oriente y Medio Oriente, regiones que el famoso físico nunca había visitado antes. El extenso itinerario incluyó paradas en Hong Kong y Singapur, dos estancias breves en China, una gira de conferencias de seis semanas por Japón, una gira de doce días por Palestina e incluso una visita de tres semanas a España. La agenda muestra las reflexiones de Einstein sobre ciencia, filosofía y arte, y relata sin tapujos aquello que le llama la atención en sus viajes. A los chinos los describe como gente laboriosa, pero también “sucia y obtusa”.


 

Otros pasajes en los diarios, que se cree que fueron escritos para las hijastras de Einstein en Berlín, señala que los chinos son “una nación peculiar parecida a una manada, a menudo más como autómatas que como personas”. Incluso llega a mencionar que no entiende cómo los varones chinos pueden encontrar a sus mujeres lo suficientemente atractivas como para tener descendencia con ellas.


 

Estos comentarios contrastan con su imagen pública. “Creo que es un shock leerlos, estaba con la guardia baja, no tenía intención de publicarlos”, dice al diario británico The Guardian Ze’ev Rosenkranz, editor y traductor de «The Travel Diaries of Albert Einstein», que acaba de publicar Princeton University Press.

“Las entradas del diario de Einstein sobre el origen biológico de la supuesta inferioridad intelectual de los japoneses, chinos e indios pueden considerarse racistas. En estos casos, otros pueblos son descritos como biológicamente inferiores, un sello claro del racismo. El inquietante comentario de que los chinos puedan ‘suplantar a todas las demás razas’ también es muy revelador en este sentido”, dice Rosenkranz.

Fuente: http://www.abc.es/