Esta semana, el padre Lucas Martinez, durante años cura parroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima “La del Bajo” como le gustaba denominarla, se fue de Zárate. El cura inquieto de nuestra ciudad, que no solo pastoreaba esa barriada, sino que tenía gran actividad en la Isla, con los jóvenes, organizador de las bicicleteadas a Luján, muy solidario, predicador cercano a los pobres, también era capellan de las escuelas de Prefectura, visitador de enfermos, etc. el pasado 21 de marzo del 2017, el Obispo Diocesano Mons. Pedro Laxagüe, lo ha designado como Párroco de Santiago Apóstol de Baradero.
El Diario de Baradero, así lo anunciaba “Por su parte ha dispuesto que el Padre Luciano Laitano, que desde su ordenación sacerdotal el año pasado sirve en la Parroquia Santiago Apóstol de Baradero, pase a ser vicario parroquial de las parroquias Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa de Calcuta, ambas de la vecina ciudad de Zárate.
El Padre Lucas Martínez, quien también es Capellán Castrense de los Institutos de Formación de Prefectura Naval Argentina, tomará posesión de su nuevo cargo como Párroco de Santiago Apóstol, después de la Pascua 2017”.
Desde Zárate lo vamos a extrañar
Lucas, el “padre Lucas” supo ganarse un gran lugar en nuestra comunidad, tanto religiosa como socialmente, fue respetado y querido por mucha gente que, sin dudas lo va a extrañar, aunque su ministerio sea ahora mucho más importante y de mayior responsabilidad al frente de la principal iglesia catolica de la vecina localidad.
Hasta pronto, Lucas, bendiciones, como siempre. Aunque todavía se queda hasta fin de las pascuas en la “Iglesia del Bajo”, en su apasionada congregación zarateña.
