Eliana Echaniz tiene 24 años, le detectaron diabetes a los 9 en un control de rutina, y si bien el diagnóstico le cambió la vida, no recuerda ese momento como traumático. “Me internaron pero no entré en coma”, cuenta. “No sé qué hubiese sido de mí sin la enfermedad. Me ayudó a acercarme al deporte, que es una de mis pasiones”, aseguró.
Eliana hizo de la diabetes una oportunidad para vivir mejor, y sabe que como la de ella, hay miles de experiencias que esperan ser compartidas en todo el país. Hoy es una de las fundadoras de una organización que busca tender redes con pacientes diabéticos jóvenes en el marco de la Federación Argentina de Diabetes (FAD), con el fin de acompañarse y ayudarse a mantener la adherencia al tratamiento, que es uno de los mayores déficits en la lucha contra la enfermedad.
La diabetes es una enfermedad crónica que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo alcanza al 9,8% de la población mayor de 18 años. “Prácticamente una de cada diez personas tiene diabetes en nuestro país, de ellos la mitad no lo sabe y de los que saben aproximadamente sólo un 30% se trata adecuadamente porque se tiende a minimizar la enfermedad”, explicó Gabriel Lijteroff, Director del Comité Científico y Coordinador de Asuntos Internacionales de la FAD.
El proyecto juvenil se lanzó en el marco de una nueva edición del Congreso Nacional de Diabetes, una iniciativa dirigida a personas con diabetes y sus familiares, que reunió a más de 800 asistentes a mediados de agosto en Villa Giardino, Córdoba.
“En 2008 fui por primera vez a un encuentro nacional de la Federación Argentina de Diabetes y desde entonces no dejé de participar”, contó Eliana. “Lo más importante es la educación en la enfermedad. Hoy la medicina ha avanzado muchísimo y es importante saberlo. No es lo mismo haber recibido el diagnóstico en 2003, como me pasó a mí, que en estos tiempos”, agregó.
“Tengo pacientes que hace más de 50 años se aplican insulina y no tienen ninguna complicación, depende mucho de la educación del paciente, por eso desde la FAD insistimos tanto en esto porque si bien se procura que todos tengan acceso a la medicación y los insumos, también hay que capacitar a la persona con diabetes para que además esté adecuadamente motivada y que sepa por qué hace las cosas”, subrayó Lijteroff.
No obstante, Eliana reconoció que “es difícil lograr que los jóvenes se acerquen a una asociación, porque es la edad en la que están estudiando o empezando a trabajar y la diabetes corre riesgo de quedar a un costado”. Asimismo, señaló que “muchas veces, también da vergüenza decir que se tiene diabetes. El objetivo de la red es conectar a los jóvenes de todas las provincias, tanto a quienes pertenezcan a alguna asociación como a los que no estén en ninguna. Queremos incentivarlos a que armen su propio grupo y también se integren a la red”, indicó.
El vínculo entre los jóvenes de la red se da a través de redes sociales, fundamentalmente Whatsapp, y ya son 30 referentes de varias provincias: Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Santiago del Estero, Formosa, Córdoba, La Rioja, Río Negro y Capital Federal. Cada referente forma su grupo y trabaja en su lugar de origen con otros jóvenes organizando actividades educativas.
La primera acción desde la red juvenil será un plenario para trabajar en el diseño de las actividades para el Día Mundial de la Diabetes y el Encuentro Nacional de Jóvenes con Diabetes de 2018.