Para los veterinarios no es nueva la relación entre las cuestiones sanitarias humanas y la sanidad animal. Hace un tiempo, la salud pública era considerada un área vinculada únicamente a la medicina humana, quedando relegada la participación de la medicina veterinaria en los casos de enfermedades transmisibles al hombre a partir de los animales, es decir, en las zoonosis.
Se ha demostrado que el 70% de las enfermedades emergentes tienen origen animal y el 65% de las infecciosas, que aquejan a la población humana, son zoonóticas señalan desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, que advierte la importancia de la atención en sanidad animal en pos de controlar futuras enfermedades.
En los últimos años, con el devenir de la Pandemia por COVID -19 y las situaciones vinculadas a guerras y catástrofes ecológicas que también sufrimos en nuestro país, se pone de relieve otro aspecto del aporte de los veterinarios: se relación con el cuidado ambiental y de la biodiversidad como forma de contribuir también a detener el surgimiento de nuevas enfermedades que puedan convertirse en pandemia.
Es así que la tríada humanos-animales- medio ambiente como ampliación del concepto de Una Sola Salud invita a reconsiderar el rol de los veterinarios en la educación tanto de productores para promover las buenas prácticas agropecuarias, como a los propietarios de animales de compañía para poder ejercer una tenencia responsable y respetuosa del medio ambiente.
Los veterinarios: aliados de la sociedad
El rol del veterinario debe dejar de ser entendido como aquel que sólo cura animales para entenderse como una pieza fundamental para preservar la salud pública. “Trabajamos en la prevención de zoonosis y tenemos un rol importantísimo en la cadena pecuaria junto a los productores y técnicos. Debemos ser conscientes que formamos parte de un equipo, que debe trabajar como tal para alcanzar los estándares necesarios”.
El último sábado de abril se celebra el Día Mundial del Veterinario bajo el lema “Fortalecimiento de la resiliencia veterinaria”. Bien se conoce que la profesión veterinaria es una actividad profundamente gratificante. Sin embargo, los profesionales son conscientes de que tienen una carga física y mentalmente agotadora. En los últimos tiempos nuevas y exigentes responsabilidades han surgido de la mano de situaciones complejas como los incendios forestales en distintos puntos del país, donde gran cantidad de animales han fallecido o debieron ser trasladados y recuperados con mucho esfuerzo por parte de los veterinarios y la solidaridad de la sociedad.
Estas situaciones de estrés, ansiedad, y fatiga por compasión ha representado para los veterinarios una exigencia adicional para poder continuar ejerciendo su profesión. La resiliencia, como la clave para poder manejar situaciones inesperadas y agobiantes se plantea como herramienta fundamental que debe ser considerada no solo por las organizaciones, sino también por los gobiernos para poder acompañar adecuadamente tamaña responsabilidad.
En conclusión, el Día Mundial de la Veterinaria 2022 busca celebrar los esfuerzos de los veterinarios, para fortalecer la resiliencia veterinaria y reconocer su aporte como garantes de la salud humana, animal y cuidado del medio ambiente.
Finalmente también debemos reflexionar en la celebración del día del animal en nuestro país, la mirada que como sociedad debemos tener en referencia a sanidad y salud animal, tenencia responsable, maltrato animal, bienestar animal y producción sustentable, que demandan un compromiso y rol aun mayor, como médicos veterinarios.