Muchos no quieren vivir en geriátricos y prefieren seguir en sus casas, incluso a veces es necesario que estén acompañados por cuidadores que no siempre la familia conoce previamente. La opción de tener un sistema de monitoreo para abuelos es una práctica cada vez más utilizada por muchas familias.
El cuidado del hogar y los seres queridos ha evolucionado a lo largo del tiempo y el mercado digital no es ajeno a ello por lo que actualmente se emplean distintas opciones que se ajustan a todo tipo de necesidades. En el caso de los adultos mayores, la imposibilidad de vivir con sus familias y la resistencia a pasar sus últimos días en un geriátrico son los principales motivos por los que muchos abuelos de avanzada edad prefieren seguir habitando las casas de toda su vida.
Sin embargo, muchos son los desafíos a sortear: el miedo a los robos y la inseguridad, las caídas, la compañía de cuidadores que muchas veces no son conocidos por sus familiares, la distancia o el poco tiempo de éstos para visitarlos hacen que las cámaras de videovigilancia sean una opción cada vez más elegida para poder estar al tanto de su estado de salud diario.
Las cámaras de videovigilancia evolucionan a diario, brindando nuevas funcionalidades, incluso algunas muy útiles para las familias de adultos mayores.
“Además de la videovigilancia tradicional, hoy están en boga las tecnologías de percepción múltiple, como por ejemplo las cámaras que producen alarmas que permiten no solo protegerlos de un factor externo como la inseguridad sino también dar aviso de un accidente doméstico. Incluso nuestra compañía dispone de una línea específica para crear hogares inteligentes” afirmó Julia Anschütz, MarCom Manager de Dahua Technology.
No obstante, instalar cámaras en los hogares de los adultos mayores requiere de un acuerdo previo de privacidad. Generalmente se las ubica en el living y en la puerta del baño o dormitorio para que puedan mantener su privacidad sin perder su funcionalidad. A través de las mismas se puede transmitir sonido, es decir, se les puede hablar, notificar cambios de temperatura y humedad, detectar ruido y movimientos. También permiten grabar cierta cantidad de horas para revisar luego e incluso tener visión nocturna, todas funciones que se pueden controlar fácilmente desde el teléfono o tablet.
Estas herramientas de seguridad y vigilancia convierten el hogar en un espacio más seguro para los abuelos. “La tecnología es un puente que permite que puedan seguir viviendo en sus casas y que sus familias tengan la tranquilidad de poder estar avisados al instante en caso que tengan alguna necesidad o emergencia”
Julia Anschütz