VIVO SIGUE EL MAL MIENTRAS EL BICHO EXISTA Y CORRA EL SOCIALISTA TRAS DEL CAPITAL

Por Eduardo Rivas – En los últimos años Argentina siguió una tendencia mundial respecto a su organización electoral, la de constitución de coaliciones que agrupan a diferentes partidos. Estas construcciones no siempre derivan en coaliciones de gobierno puesto que no suelen tener una organicidad más allá de las reglas del juego para la conformación de las listas y en general el partido que encabeza los cargos ejecutivos suele hegemonizar la toma de decisiones.

Esta lógica coalicional se constituye sobre núcleos fuertes, el Partido Justicialista en el Frente de Todos y Propuesta Republicana y la Unión Cívica Radical en Juntos por el Cambio. Diferentes partidos pueden ir aliándose alternativamente con uno u otro, como el caso del Partido FE que en 2019 participó de Juntos por el Cambio y en 2021 lo hará en el Frente de Todos, o los que buscan caminos alternativos y se suman a las grandes coaliciones, como el GEN o el Partido Socialista, que en 2019 participaron de otras coaliciones y en 2021 se sumaron a Juntos, la denominación con la que Juntos por el Cambio competirá en la Provincia de Buenos Aires. Los argentinos no estamos acostumbrados aún a estas mutaciones, porque basados en la elección directa de los cargos ejecutivos la posibilidad de acuerdos electorales es nula dado que se trata de un juego de suma cero, y los acuerdos electorales se viven como ‘traiciones’, lo que dificulta la construcción de juegos de suma positiva por fuera de las elecciones.

Menos acostumbrados estamos a la falta de organicidad en los partidos, y mucho menos en aquellos que suelen jactarse de la misma. Por eso llamó tanto la atención el anuncio realizado por Claudia Menéndez respecto al rol que asumirá el Partido Socialista de Zárate en las próximas elecciones.

‘El Partido Socialista a nivel Provincial ha tomado la decisión de conformar lista con Juntos por el Cambio, pero también dio la libertad a cada municipio de realizar las alianzas que crea convenientes. Desde ese lugar, en la Junta Ejecutiva Municipal del PS de Zárate, decidimos por unanimidad formar parte del Frente de Todos en la localidad’. En realidad no es eso lo que resolvió su Partido (http://www.partidosocialistaba.com.ar/politica-de-alianza-consejo-provincial-12-de-julio-2021/). Menéndez tergiversa la Resolución partidaria. El punto 9 de la Resolución de la Política de Alianzas aprobado el pasado 12 de Julio por mayoría de 22 a 19 integrantes del Consejo Provincial del Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires permitió ‘Autorizar a la Junta Ejecutiva Municipal y/o Centro Socialista, según corresponda en cada distrito o ciudad, como órgano decisorio local, a resolver que los afiliados o afiliadas de su padrón local, puedan participar de alianzas distintas a la aprobada por el presente Consejo Provincial, siempre que ello se realice en base al mejor desarrollo del Partido Socialista en dicha localidad y que dicha decisión se plasme en un acta formal del Centro Socialista o la Junta Ejecutiva Municipal según corresponda y sea informada a la Junta Provincial del Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires por intermedio de la Secretaria General del Partido Socialista’. Es decir, permite a los afiliados participar en términos individuales de Alianzas diferentes a las que se adhiere como Partido, pero no que el partido de manera orgánica adhiera a otra alianza. Esto se alcanza para mantener la cohesión interna y evitar sanciones por desobediencias, como ocurriera con Osvaldo Cáffaro y sus funcionarios. Curiosamente el Intendente supo ser un visionario, porque ahora quienes promovieron su expulsión hacen lo mismo por lo que fueron sancionados Cáffaro y otros, a partir de una interpretación mañosa de una resolución partidaria.

Y hablamos de interpretación mañosa porque nadie en su sano juicio puede pensar que el citado artículo 9 promueve que los afiliados socialistas se incorporen a una lista que compite contra el Partido Socialista, este artículo es para habilitar que si a nivel local el socialismo no llega a un acuerdo con Juntos por el Cambio, no queden al margen de la competición electoral y puedan participar de otras alianzas, pero siempre en términos personales, no en términos institucionales. La Junta Ejecutiva Municipal no puede arrogarse un poder y una potestad que no le dio el Consejo Provincial.

Esto es porque el Partido Socialista de Zárate no existe como tal, puesto que es parte del Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires, y el primer artículo de la citada Resolución establece que ‘el Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires integre y constituya una alianza electoral para las próximas elecciones de cargos legislativos (Concejales, Legisladores Provinciales y Legisladores Nacionales) denominada “JUNTOS POR EL CAMBIO” o la denominación que en el futuro adopte, integrada al menos por algunos de los siguientes partidos políticos: Partido Unión Cívica Radical (UCR), Partido Propuesta Republicana (PRO), Partido Afirmación para una República Igualitaria (Coalición Cívica Ari), Partido Generación para un encuentro Nacional (GEN) y con expresiones y organizaciones políticas afines que estén interesadas en la formación de un espacio republicano; asegurando la igualdad de oportunidades para participar en las P.A.S.O dentro del marco legal vigente, acta de la alianza y reglamento de la alianza electoral’.

Por lo tanto el Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires, y en consecuencia el Partido Socialista en Zárate también, será parte de Juntos, aunque algunos de sus afiliados se presenten en otras listas.

Quizás con esto tiene que ver el anuncio de Claudia Menéndez, que curiosamente no es la máxima autoridad socialista local y donde ni siquiera ocupa cargo alguno, puesto que el runrún político zarateño ubica a Menéndez en un puesto testimonial de la lista del Frente de Todos para pasar a ser parte del Ejecutivo local tras las elecciones. ¿Qué opinarán las autoridades partidarias socialistas sobre su anuncio y sobre el runrún?

En relación a la decisión orgánica del Partido Socialista a nivel provincial, donde Menéndez sí es autoridad y su postura fue derrotada, la dirigente socialista sostuvo que ‘nos hemos sorprendido, no ahora sino en la interna del Partido Socialista, por la tendencia minoritaria que ha tenido el pensamiento más cercano a nosotros. Creemos que no representa al Partido Socialista, que es un partido clasista […] No lo hemos tomado muy bien, por eso fue muy rápida la Junta Ejecutiva Municipal en acompañar al Frente de Todos, porque estamos convencidos que es el espacio donde mejor se representan las ideas del Partido Socialista.’ ¿Qué hacer entonces? ¿Apoyarán el Proyecto exclusivo y elitista de Zárate Chico o actuarán como socialistas? ¿Votarán dotar de dinero a obras de infraestructura para mejorar la calidad de vida de los vecinos o apoyarán seguir gastando plata en un equipo profesional de básquet o un suntuoso polideportivo?

Agregó Menéndez que ‘en la Junta Ejecutiva Municipal hemos resuelto por mayoría formar parte de una lista de la junta local, de la mesa local del Frente de Todos’ lo cual a todas luces contradice el artículo 3 de la resolución partidaria socialista que estipula que apunta a ‘Convocar a todos y todas los/as socialistas de la Provincia de Buenos Aires a trabajar activamente en esta construcción, con vocación de mayorías; a multiplicar nuestra representación política en todos los ámbitos legislativos locales, provinciales y nacionales, en la convicción que serán espacios para la defensa de la institucionalidad, los derechos y la calidad de vida de todos los bonaerenses y en particular de los que menos tienen’, y a contramano de esto la Junta Electoral decide orgánicamente incorporarse al Frente de Todos. Inicialmente se observa poca vocación democrática, puesto que si se participa y se pierde, se va y hace lo que quiere, no es una forma democrática de construcción política.

Afirma Menéndez que ‘El Partido Socialista de Zárate está firmemente convencido de que el espacio que tiene que ocupar es el Frente de Todos’, lo cual colisiona con el firme convencimiento del Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires, que lo explicitó en el citado artículo 3, ¿Cómo hacer entonces para compartir el Partido si no se comparten los firmes convencimientos? ¿No habrá llegado el momento de diversificar caminos?

¿A quién votará Claudia Menéndez para diputados provinciales y nacionales? ¿Tendrá disciplina partidaria y votará a Juntos o votará a al Frente de Todos? Al respecto son claros los deberes que la Carta Orgánica (https://drive.google.com/file/d/1202Zovq4mbSkpKYw1qdxmhpXcu1vncsu/view) impone a los afiliados socialistas en su artículo 14, y las sanciones que prevé el artículo 125 ante un incumplimiento. Y si hubiera un candidato a diputado nacional socialista en Juntos y estuviera de visita en Zárate, ¿Menéndez no lo acompañará?

No es claro el accionar de los socialistas locales que supieron hacer de su accionar, en términos generales, una guía de conducta incuestionable. Está mal. ¿Será que ya no son tan socialistas o que, como canta Alejandro Filio, vivo sigue el mal mientras el bicho exista y corra el socialista tras del capital?

O parafraseando a Javier Krahe, ‘¿es socialista, es obrero? ¿o es vecinal solamente? Cáffaro ser muy absorvente’.