Por Daniel Armando Vogel – Hola, buen día. Feliz domingo para todos. Comienza una semana en la que celebraremos otro Día del Periodista. En Zárate, contamos con una diversidad de profesionales de la información que pueden expresar sus ideas libremente a través de la prensa.
Cabe recordar que el Día del Periodista en Argentina, celebrado cada 7 de junio, conmemora la fundación de la Gazeta de Buenos Ayres en 1810 por Mariano Moreno, figura clave de la Revolución de Mayo. Este día no solo honra la memoria de Moreno y su contribución al periodismo argentino, sino que también destaca la importancia de la libertad de prensa como pilar fundamental de la democracia.
La tarea del periodista, esencial para el fortalecimiento de la sociedad, implica una responsabilidad inmensa en la búsqueda y divulgación de la verdad. La libertad de expresión, un derecho humano esencial, permite a los periodistas ejercer su labor sin restricciones, fiscalizando al poder y promoviendo un diálogo abierto y plural.
En este contexto, la valoración de la tarea periodística se entrelaza con la defensa de la libertad de prensa, reflejando la vitalidad de una democracia y el compromiso de un país con los principios de transparencia y justicia.
La celebración del Día del Periodista es un recordatorio anual de la necesidad de proteger estos valores, asegurando que la voz de los periodistas siga siendo un faro de integridad y un instrumento de cambio social.
La libertad de prensa en Argentina está consagrada en la Constitución Nacional, garantizando el derecho a publicar ideas sin censura previa y protegiendo el secreto de las fuentes periodísticas.
El medio de prensa que usted está leyendo, y que tengo el honor de dirigir desde hace casi tres décadas, es el más antiguo de Zárate, el duodécimo en el país y el séptimo en la provincia de Buenos Aires en cuanto a antigüedad.
Hoy en día, estamos implementando cambios tecnológicos sin precedentes. El último cambio significativo ocurrió en la década de los 80, cuando se transitó de la edición en caliente con linotipos y fundición de plomo a la edición en frío, con la llegada de las primeras computadoras y programas de edición y paginación.
Así, los clichés fotográficos, los cuerpos tipográficos y los burros de montaje pasaron a la historia. Las computadoras han mostrado un sendero que ahora, con la tecnología moderna, pone en jaque a los sistemas tradicionales de publicación, audio e imagen.
El periódico impreso ya es considerado antiguo. La radio oscila entre la transmisión tradicional y el streaming, y los canales de televisión han sido superados por los smartphones, que ofrecen mayor accesibilidad que los antiguos estudios de televisión de los años 80/90, como los que teníamos en Teledelta. Radio Nuclear ya no transmite; ha cerrado sus puertas. Y nosotros, EL DEBATE en su versión impresa, dejamos de publicar desde el primer día de la pandemia.
En definitiva, las noticias falsas (Fake News) están a la orden del día en las redes sociales, ya que hoy en día cualquiera puede tener acceso a ser “comunicador”. Sin embargo, la profesión de periodista, aquel que publica, edita, enciende una cámara o se coloca detrás de un micrófono, no podrá ser sustituida ni por la más avanzada inteligencia artificial.
Feliz día a los periodistas de Zárate y Lima, que sigamos abrazando la verdad y su búsqueda con la misma pasión y compromiso de siempre, al igual que Mariano Moreno y aquel grupo de hombres que, el primero de julio de 1900, fundaron el periódico EL DEBATE.
Celebremos la profesión de informar y la vocación de servicio. Celebremos comprometidos la libertad de prensa, que este año se volvió a revalorizar en Zárate.
Salud y feliz domingo para todos.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…
