Así lo celebró el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente, organismo que precisó que Argelia que era el último agotó sus reservas el mes pasado.
El Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (Pnuma) anunció este lunes que Argelia, el último país que utilizaba gasolina con plomo agotó sus reservas el mes pasado y que, por lo tanto, que ya no se utiliza en ningún país del mundo, lo que permitirá salvar cada año 1,2 millones de vidas y ahorrar más de 2,4 billones de dólares.
En rueda de prensa, los responsables del programa advirtieron que casi un siglo después de que las autoridades sanitarias comenzaran a alertar sobre los efectos tóxicos de la gasolina con plomo, Argelia, el último país que seguía usando este carburante, agotó sus reservas el pasado mes.
“El éxito en la campaña de prohibición de la gasolina con plomo es un hito para la salud en el mundo y para el medioambiente”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma, cuya sede se encuentra en Nairobi, capital de Kenia.
En 1924, luego de la muerte de cinco trabajadores que sufrieron convulsiones en una refinería de Nueva Jersey (Estados Unidos), las autoridades sanitarias comenzaron a advertir sobre la peligrosidad de este producto.
Pese a las advertencias hasta los años 70 casi la totalidad de la gasolina que se vendía contenía plomo, es más, hasta hace apenas dos décadas más de un centenar de países la comercializaban.
“El éxito en la campaña de prohibición de la gasolina con plomo es un hito para la salud en el mundo y para el medioambiente”.(A)INGER ANDERSEN,directora ejecutiva del Pnuma(A)(FW)
En 2002, el Pnuma inició una campaña para su erradicación, aunque ya varias potencias como Estados Unidos, China e India no utilizaban este tipo de combustible.
Según este programa de la ONU, que ya ningún país utilice este tipo de gasolina “evitará más de 1.200 millones de muertes prematuras al año, aumentará el cociente intelectual de los niños, permitirá ahorrar 2,4 billones de dólares (más de 2 billones de euros) a la economía mundial y reducirá la tasa de criminalidad”.
Asimismo, el organismo aseguró que el uso de combustibles fósiles tiene que reducirse considerablemente para frenar los efectos del cambio climático, de cara al aumento exponencial de las ventas de vehículos, sobre todo en los países emergentes.
“El sector del transporte es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de gas de efecto invernadero relacionadas con la energía, y aumentará un tercio de aquí a 2050”, apuntó el Pnuma en un comunicado que agregó que 1.200 millones de autos nuevos entrarán en circulación en las próximas décadas.
“Esto incluye millones de vehículos de ocasión de mala calidad exportados desde Europa, Estados Unidos y Japón hacia países con ingresos medios o bajos. Lo que contribuye al calentamiento global y a la contaminación del aire, y puede potencialmente provocar accidentes”, sostuvo el documento.
El anuncio del Pnuma llega pocas semanas después de la presentación del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en inglés) de la ONU, que decretó una “alerta roja para la humanidad”, ante el rápido agravamiento del calentamiento global.