Este martes en horas de entrada la tarde conocimos todos la noticia que ya quedará para contarle a sus nietos el joven zarateño Pablo Ventura que en su juventud de “buen pibe” atravesó como un “grande” (que es) la cárcel, la humillación más cruel que un inocente pueda vivir. Fueron cuatro días detenido y una prisión psicológica que ojalá no lo acompañe por el resto de su vida y que, este amargo trago que “unos vivos” le hicieron pasar, solo quede para la anegdota de su descendencia y para que otros “piolas” sepan que se pagan las “jodas” ahora llamadas Bullying.
La noticia corrió con premura “Sobreseyeron a Pablo Ventura, el chivo expiatorio de los rugbiers acusados de asesinato. El joven remero de Zárate que había sido incriminado por los rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez en Villa Gesell, fue sobreseído”. Sabemos que el pibe bueno de Zárate, llegó a estar imputado y estuvo cuatro días detenido por un crimen que no cometió.
Oportunamente EL DEBATE preguntó en su encuesta on line sobre lo que la ciudad sentía por este tema. El resultado fue contundente. Tres de cada cuatro que opinaron, coincidieron en decir “era un alivio” que la Justicia le hubiese otorgado la libertad después de los cuatro días “en cana”. Ahora, después de tres semanas seguramente sería unánime la opinión al saber que ya está absolutamente afuera del tema, fue definitivamente SOBRESEÍDO.