Este sábado desde las 20:00, Zárate Básket Independiente recibirá a Sportivo Escobar. Los dirigidos por Comelli buscarán la recuperación y levantar la pobre imagen que mostraron en Chivilcoy.
Otra vez estarán frente a frente, aunque ahora no será para dar el salto inicial, si-no que viene con un redaje de partidos que hacen que la situación sea diferente al debut que tuvieron en este actual Torneo Federal de Básquetbol. Es que este sábado, a las 20:00 y en el gimnasio de la calle Independencia, el conjunto de Zárate Básket Independiente recibirá al conocido Sportivo Escobar. A pesar de que ambos llegan con el mismo registro de triunfos y derrotas (4-3), el presente no es para nada similar. Los dirigidos por Oscar Comelli no sólo llegan con dos derrotas consecutivas ante los de arriba, sino que viene de mostrar su peor imagen de la temporada en Chivilcoy, donde no sólo tuvieron un rendimiento basquetbolístico muy bajo sino que también con falta de actitud, algo raro en los elencos de Comelli. Diferente es lo que pasa con el equipo de Gabriel Marcatto, quien luego de un arranque preocupante con tres caídas al hilo, ende-rezó el barco y viene de cuatro festejos consecutivos. Más allá que Escobar buscará vengarse de la caída del debut (79-82), lo cierto es que para ambos es un cotejo clave para continuar luchando cerca de los primeros puestos y sostener un registro general positivo, dentro de una División Bonaerense que está muy pareja (salvo los casos del líder Racing de Chivilcoy y el último Sarmiento de Junín).
Por el lado de Zárate Básket, hay que decir que lo mostrado la semana pasada fue preocupante. Principalmente porque se agravó una situación que se había reflejado en las otras derrotas. Y esto tiene que ver con la abundancia que muestran en varios pasajes del juego individual. Y Aranda es el ejemplo claro a marcar. Si bien el alero tucumano es el goleador y tiene una gran capacidad de anotación, su exceso de protagonismo le viene jugando en contra al equipo, teniendo en cuenta que muchas veces toma malas decisiones con el balón en sus manos (pérdidas o lanzamientos forzados) que terminan con un contragolpe y conversiones accesibles de sus rivales. Eso no sólo pasó en la dura derrota ante Racing (donde ahí el plantel tuvo muchas falencias), sino también en los cierres de los partidos ante Belgrano de San Nicolás y Derqui. Por eso, Comelli deberá buscar un equilibrio para que tanto Aranda como el resto, busque tener más movilidad de balón para buscar lanzamientos de altos porcentajes. Enfrente tendrá un rival que siempre es incómodo, pero que ahora tiene el ánimo por las nubes. Habrá que ver, si Zárate Básket está capacitado para dejar atrás lo hecho en Chivilcoy y recuperar la esencia que tuvo en sus primeros partidos (donde el desequilibrio era más repartido e impredecible) y que los llevó a sorprender a varios.
