ZÁRATE EN BOCA DE TODOS

Por Daniel A. Vogel – ¡Buen día!!! feliz domingo para todos. Maravillosa jornada de sol, cargadísima de calor que invita a pileta, aunque llena de humo y cenizas por todos lados, que deja ver al desnudo la sequía y el daño que está produciendo esta situación en nuestra isla y campos.

Pensaba esta semana que, lo que no pudo lograr Naranjo en Flor y varias decenas de exitósos temas tangueros de los hermanos Virgilio y Homero Expósito, lo que no pudo conseguir el hombre que jugó toda su carrera durante años en un mismo club, en el rojo de Independiente, nuestro Ricardo Bochini el más grande futbolista local y muchos dicen en el podio de los argentinos, ni tampoco lo que consiguió cuando defendiendo los 3 palos de la Selección Nacional el gran Sergio Goycochea que alzó la Copa del Mundo en el 86 y jugó una final en el 90.

Y podríamos seguir nombrando a muchos ilustres más , como empresarios, ingenieros, arquitectos, médicos, físicos, abogados, políticos que hicieron honor a su cargo y hasta personas del común que en el anonimato dieron todo para mejorar la calidad de vida de la comunidad zarateña. Lo que ninguno de todos ellos logró, lo que consiguieron sumar entre todos con creces, no pueden superar en la sumatoria de todos estos eventos, a los que protagonizan por estos días los 8 zarateños sentados en el banquillo de un juicio, esos que son definidos como “los rugbiers de Zárate” y que sabemos y vimos como asesinaron hace 3 años, a la salida de un boliche en Villa Gesell, a Fernando Báez Sosa.

Como dijimos, ni los más célebres zarateños en toda la historia alcanzaron a obtener la mirada de la totalidad del país, como éstos pibes acusados del crimen en miles de centímetros publicados de diarios, revistas y portales, en horas de aire de televisión y radio, en miles o millones de actividades en las redes sociales y en las distintas plataformas; nada se asemeja con lo que tristemente consiguieron en estos últimos días, mientras se lleva a cabo en los Tribunales de Dolores, el juicio oral y público que dará sentencia a finales de este mes, para estos jóvenes zarateños que fueron protagonistas de la brutal golpiza que terminó con la vida de Fernando.

Para casi el 95% de los zarateños, ya son calificados antes de la condena judicial, como asesinos.

Hoy nos guste o no, estamos en boca de todos.

Zárate es prioridad 1 en todos los buscadores, en Google o donde lo quieras mirar o busques, a partir de este juicio, en el que todos queremos justicia.

Cuando decimos todos, nos referimos primero a los 8 imputados, a los 2 sobreseídos, a las 11 familias locales directamente involucradas, por partícipes en distintos grados y/o por el que involucraron cobardemente, pero por sobre todo, debe haber justicia para la familia del joven Fernando Báez Sosa que dejó su vida tendido, en menos de un minuto de patadas y golpes, allí en la salida del boliche Le Brick,

Triste tema que encierra cuanta charla se tenga dentro o fuera de Zárate, o cuando alguien te identifique con esta ciudad, para ser motivo de estar en boca de todos.

Esto, de estar en boca de todos en un hecho que marcará nuestra história como comunidad no como los ilustres que tuvimos y tenemos con sangre de esta tierra, inclusive en boca de muchísimos medios del mundo, anticipando lo que será seguramente, una próxima serie de Netflix o una gran película, del estilo del Robo del Siglo u otras de trama real, la que se editará con este tema que a todos los zarateños del lado que estemos, nos duele.

Señores, estamos en boca de todos y hay grieta por este tema, en Zárate.

Faltan pocos días y se conocerá la sentencia. Algunos la llorarán y se angustiarán, mientras otros se reirán y la celebrarán.

Pero ese será otro tema, quedarán muchos heridos por siempre, como la familia del infortunado Fernando, que ya no lo tiene.

Pero la columna de este domingo solamente se detiene con tristeza a decir que, nuestra querida ciudad de Zárate, con casi 170 años de historia, está marcando un hito nacional e internacional que con el paso del tiempo tomará relevancia y ya estamos, nos guste o no, tristemente, en boca de todos.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…