Dado que el telgopor puede demorar “entre 100 y 1.000 años en reducirse a mínimas partículas”, la cooperativa de recicladores urbanos Creando Conciencia destacó el proceso para convertir ese material en útiles escolares.
La cooperativa de recicladores urbanos Creando Conciencia presentó la primera línea de útiles escolares de telgopor reciclado, un material “no biodegradable y nocivo para el medio ambiente cuando no se reutiliza”, ya que “puede permanecer inalterable por más de 1.000 años”, informó hoy ese organismo.
“El nuevo emprendimiento resume de manera perfecta lo que hace y a lo que apunta Creando Conciencia, ya que separamos, reciclamos, transformamos y vendemos, apuntando al cuidado del medio ambiente y al mismo tiempo a la inserción social y la inclusión de mas personas en el sistema”, señaló Noelia Segovia, presidenta de esta organización conformada por ex cartoneros.
El set de útiles consta de una regla que sirve también como compás y plantilla, una escuadra, un transportador y una paleta de pinturas, y fue ideado por el diseñador industrial Facundo Spataro, profesor en la carrera de Diseño Industrial (UBA) y Escuelas ORT.
El proceso para convertir el telgopor o poliestireno en útiles escolares comienza con la recolección y separación del material, continúa con la extracción del aire, que achica el insumo en una proporción de 10 a 1, la molienda, extrudición y, por último, la inyección del material en matrices específicamente diseñadas.
Como el telgopor puede demorar “entre 100 y 1.000 años en reducirse a mínimas partículas”, su reutilización redunda en dos beneficios para el medioambiente: “Por un lado permite usar lo que ya existe, evitando que contamine, y, por otro, evita generar material nuevo”, destacaron.
Télam