Se trata de partes óseas de un animal desconocido para la ciencia. Fue hallado por el equipo del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres” de San Pedro.
Los restos fosilizados de un enigmático animal relacionado con los actuales armadillos, perezosos y osos hormigueros fueron recuperados en una cantera cercana a la ciudad bonaerense de San Pedro. El fósil fue descubierto por el Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo que conduce el Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”.
Años atrás, en una exploración de rutina en una tosquera de la firma “Tosquera San Pedro”, los investigadores se percataron de la presencia de fragmentos de huesos fosilizados de color negro aflorando entre las rocas. La dura capa de sedimentos depositados donde fueron hallados data de en un período comprendido entre 500.000 y 700.000 años atrás.
“Al final de la jornada habíamos logrado recuperar una cintura pélvica parcialmente conservada junto a dos vértebras de la columna adheridas por el sedimento y algunos fragmentos costales. Después de la limpieza en el laboratorio y las primeras observaciones, comenzamos a ver que era una pelvis que, por sus dimensiones y características, se podía corresponder solamente con la de ciertos xenartros prehistóricos cuyo tamaño rondaba el metro de longitud y su masa corporal estaba en el orden de los 60 kilogramos”, señaló José Luis Aguilar, Director del museo y quien divisó el fósil por primera vez.
Los xenartros son un grupo al que pertenecen los armadillos, gliptodontes, perezosos y osos hormigueros, tanto fósiles como actuales. “Sin embargo, a pesar de que la morfología de sus pelvis es bastante diagnóstica en este grupo de mamíferos, el aspecto general era muy diferente a la de todos los géneros conocidos”, añadió Aguilar.
“Las piezas fosilizadas están bien mineralizadas y presentan una coloración oscura, muy típica de los fósiles de esta zona que provienen de sedimentos muy antiguos, como estos que se formaron durante la edad Ensenadense”, detalla desde el museo.
“Los fósiles de este animal desconocido provienen de una capa de sedimentos ubicada a unos 8 metros de profundidad del nivel de suelo actual. En esa época, la zona estuvo dominada por pantanos costeros”, señalaron.
El Dr. Alfredo Carlini, del Laboratorio de Morfología Evolutiva y Desarrollo (MORPHOS) de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP) e investigador del CONICET, fue el encargado de realizar las comparaciones con ejemplares de diferentes colecciones del país y del extranjero.
Según sus primeras apreciaciones, “se trata seguramente de una nueva especie, de un grupo de mamíferos autóctonos sudamericanos, que tiene sus registros más antiguos alrededor de los 50 millones de años atrás y que, a lo largo de su evolución se ha diferenciado en más de 400 especies, la mayoría extinguidas”, expresó un comunicado del museo.
Carlini indicó además que “los xenartros tienen características muy distintivas en su esqueleto, alguna de las cuales se pueden apreciar en esta cintura pélvica fosilizada que estamos estudiando”. Asimismo, subrayó que “esta cintura es tan peculiar que al momento es difícil definir con certeza sus afinidades o lazos más concretos con alguno de los tres principales grupos de xenartros conocidos: los acorazados (armadillos, gliptodontes, etc.), los perezosos (megaterios, milodontes, perezosos arbóreos, etc.) o los vermilinguos (osos hormigueros, tamandúas, serafines)” y concluyó: “En este momento nos encontramos estudiando y comparando este fósil con otros de numerosas colecciones. Este extraordinario material será dado a conocer a la comunidad científica internacional en breve”.