El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia el sábado y advirtió que el fuego “destruyó viviendas” y “amenaza infraestructura crítica”. Es un efecto, como muchos incendios, del cambio climático.
El mayor incendio en lo que va del año en California, Estados Unidos, está obligando la evacuación de miles de personas mientras destruye viviendas y arrasa el terreno seco del estado, azotado ayer por fuertes vientos y tormentas eléctricas.
El incendio seguía incontenible mientras ardía en el Bosque Nacional de Klamath, en el norte, indicó el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, extendiéndose más de 20.600 hectáreas cerca de la ciudad de Yreka.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia el sábado y advirtió que el fuego “destruyó viviendas” y “amenaza infraestructura crítica”, tras dispararse el viernes.
El fuego se “intensificó y propagó por los combustibles secos, las condiciones de sequía extrema, altas temperaturas, vientos y tormentas eléctricas”, detalló en un comunicado.
Más de 2.000 habitantes recibieron la orden de evacuar, según la Oficina de Servicios de Emergencia de California (OES), sobre todo en el condado de Siskiyou, publicó la agencia de noticias AFP.
Unas 650 personas trabajaban para apagar el fuego, de acuerdo con el Grupo Nacional de Coordinación de Incendios Forestales.
California enfrenta una sequía extrema y aún tiene que superar meses de la temporada de incendios
En los últimos años, California y otras partes del oeste de Estados Unidos fueron afectadas por enormes incendios de rápida propagación, impulsados por el cambio climático.