A partir de las 21:30 se disputan los play offs de Reclasificación, donde Independiente recibirá a El Fortín de Olavarría. La serie es a un solo encuentro, por lo que el “rojo” está obligado a ganar para acceder a los cuartos de final y no ser eliminado.
La hora de la verdad. Después de lo ocurrido en la segunda fase, el Torneo Provincial de Clubes ingresa a su etapa definitiva, y obviamente a la parte más interesante. Es que de a poco la competencia se acerca a la instancia más apasionante y los ascensos al Federal se presienten más cerca. A partir de esta noche se iniciarán la tercera fase, o como lo llaman mucho los play offs. Aunque esta Reclasificación, no muestra ser un play offs, teniendo en cuenta que la Federación de Básquetbol de Buenos Aires dispuso que la misma sea a un solo partido, en cancha del mejor clasificado. Por eso a partir de las 21:30, Independiente saltará a la cancha con la obligación de ganar para no despedirse del anhelo de subir al Federal. Luego de la victoria sufrida ante Lobos (82-72), que le permitió ganar la Zona “E” y clasificarse en el 7° lugar de la tabla general (los primeros 4° no juegan esta Reclasificación y accedieron directamente a los cuartos de final), el “rojo” volverá a presentarse ante su público, ya que recibirá en el gimnasio de la calle Independencia a El Fortín de Olavarría. Este es un rival desconocido para los dirigidos por Oscar Comelli, teniendo en cuenta que proviene de la Zona Sur y que nunca tuvo la posibilidad de medirse anteriormente con el “rojo” o con algún otro rival de la Norte. Eso no es un dato menor, ya que Independiente no conoce las virtudes y falencias de un rival, que más allá de haberse clasificado en el 10° lugar de la General, hizo una segunda fase similar a la del “rojo”, ganando 4 de los 6 partidos que disputó (la diferencia estuvo en el arrastre de puntos de la primera fase). Cuenta con Nicolás Lorenzo como principal figura, quién viene de anotar 37 puntos en la fecha pasada.
Pero más allá de eso, Independiente quizás deba pensar más en lo propio que en lo ajeno, ya que en este 2017, demostró en casi todos sus partidos, que cuando defiende duro y tiene movilidad en ataque, puede dominar a cualquier rival. El problema está en los baches de imprecisiones y desconcentraciones, que suele tener en los mismos partidos y que lo llevaron a sufrir en casi todos sus triunfos. La zona pintada sigue siendo una cuota pen-diente, ya que ni Insaurralde, ni Laguzzi se consolidan como pivot, y Comelli tuvo que buscar otras alternativas, cediendo centímetros (ya que en el perímetro tiene alternativas de sobra con Pascolatt, Garín Palacios, Carugatti y López).
De todas maneras, la verdad estará esta noche, donde no hay margen para error. Si bien, Independiente se ha hecho muy fuerte en Zárate, sabe que lo pasado no sirve para nada, si hoy no lo puede ratificar y acceder a los cuartos de final.