Tras el salto del dólar y la inflación durante la última parte del año pasado se vieron afectados muchos ciudadanos que tenían un plan de ahorro para comprar un auto: tres de cada diez dejaron de pagar.
Además, desde las concesionarias prevén una caída del 30% debido a los altos costos del mercado. Los modelos más baratos, 0 kilómetros, se mueven arriba de los $16 millones y los planes de pago están atados a subas por la inflación y la inestabilidad económica del país haciendo cada vez más complicado para la clase media hacerse de un auto nuevo.
Clientes con distintos planes de ahorro se vieron afectados con aumentos mensuales que van desde el 70% y 80% durante el primer bimestre del año, cuando el aumento de los salarios reales van muy atrás de esos valores. Esto implicó que el 10% de adherentes dejara de pagar su plan.
Según titulares de planes, el valor de la alícuota pasó de $113.000 en diciembre a casi $200.000 este mes. A eso se le suma cargos administrativos y el valor del seguro, aumentando aún más el valor mensual.
Desde las concesionarias anuncian que no ven una situación así desde 2002 y que la caída es muy pronunciada: en enero hubo un retroceso del 15% en los planes respecto al 2023 y en febrero un 25%, por lo que especulan que en el año la baja será del 30%. (DIB) MP