En la gran mayoría de los casos, su detección es incidental, por chequeos de rutina. Hoy se dispone de tratamientos muy efectivos.

En la Argentina, el cáncer de riñón es el quinto tumor en incidencia, detrás de los cánceres de mama, colon, próstata y pulmón, con cerca de 5 mil nuevos diagnósticos cada año; mientras que fallecen en el mismo período más de 2100 pacientes, según cifras de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación.

Desde Lalcec (Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer) afirmaron que, al ser un tipo de tumor que generalmente no da síntomas hasta que la enfermedad se encuentra avanzada, es importante mantener la visita periódica con el médico para detectar tempranamente ésta o cualquier otra condición de salud que merezca ser atendida.

“Si bien los casos detectados en estadios iniciales tienen mucho mejor pronóstico, con cirugía y eventualmente complemento de “nuevas terapias”, dependiendo del tipo de enfermedad y de la condición del paciente, hoy para los casos más avanzados contamos con opciones terapéuticas impensadas apenas 6 o 7 años atrás, mayoritariamente de la mano de las inmunoterapias y de las terapias dirigidas”, afirmó Ignacio Jerez, médico Oncólogo del Servicio de Oncología del Sanatorio Allende de Córdoba.

Los principales factores que incrementan el riesgo de desarrollar cáncer renal son ser fumador, consumir en forma periódica abundante cantidades de alcohol, la asociación de tabaquismo y consumo de alcohol, y también otras condiciones como ser mayor de 60 años (a mayor edad, mayor incidencia), la hipertensión arterial, la obesidad y antecedentes familiares de esta enfermedad.

Como síntomas que ameritan la consulta inmediata, los especialistas citan como los más frecuentes la presencia de sangre en la orina, dolor en la zona lumbar, fiebre sin causa aparente, cansancio, fatiga y pérdida de peso sin motivo aparente.

 “A diferencia de otras enfermedades en las cuales hay métodos de screening, como cáncer de colon, de próstata, de cuello uterino o de mama, el cáncer de riñón no tiene métodos de screening para detectar una enfermedad de estadio temprano. Lo principal es intentar prevenir o anular o mitigar los principales factores de riesgo principales y la realización de los controles médicos de rutina. La mayoría de las veces, los tumores renales se diagnostican cuando un paciente acude al médico por un cuadro abdominal banal (dolor, molestia, indigestión); en esos casos, el profesional solicita una ecografía de rutina para indagar posibles causas y allí encuentra un nódulo en el riñón de forma accidental. Estimamos que se llega de manera incidental al diagnóstico en alrededor de 9 de cada 10 casos”, agregó Jerez.

 “Otra situación que está viéndose en otros países y cada vez más en la Argentina es la aparición de la enfermedad en gente joven, personas menores a 40 o 45 años”, consignó Silva.

“Cada tercer jueves de junio, conmemorando el Día Mundial del Cáncer de Riñón, en LALCEC aprovechamos para insistirles a las personas que tengan presente llevar adelante buenos hábitos alimenticios, no fumar, moderar el consumo de alcohol, realizar actividad física y controlar su presión arterial, en fin, toda una serie de conductas que ayudan a prevenir un sinnúmero de potenciales enfermedades, entre ellas el cáncer de riñón”, señaló Silva.

El tratamiento del cáncer renal tiene a la cirugía como primera y principal opción, ofreciendo elevados niveles de curación, sobre todo en los casos no metastásicos detectados tempranamente. Luego existen tratamientos novedosos complementarios a la cirugía para aquellos casos localizados de mayor riesgo y, para los estadios avanzados, hoy se cuenta con novedosas alternativas terapéuticas como la inmunoterapia y las terapias dirigidas, o la combinación de diferentes estrategias. “Son medicaciones que nos permiten alcanzar resultados en términos de sobrevida y buena calidad de vida del paciente impensados 6 o 7 años atrás. Pero también todo dependerá de la etapa de la enfermedad, del tipo de tumor y también de las condiciones de cada paciente”, concluyó Jerez.

Tres preguntas y respuestas sobre los riñones

¿Cuál es la función de los riñones?

Los riñones son un órgano de regulación del equilibrio interno. Mediante la filtración de la sangre, eliminan las sustancias de desecho y recuperan aquellas que son necesarias.

Filtran la sangre y extraen las sustancias tóxicas del organismo, a través de la orina se eliminan los elementos nocivos, así como el agua y las sales minerales en exceso; mantienen el equilibrio interno de forma constante, lo que permite el correcto funcionamiento de todas las células del cuerpo; fabrican sustancias que actúan como hormonas que estimulan la producción de glóbulos rojos; regulan la presión arterial y mineralizan el esqueleto.

¿Qué es el cáncer de riñón?

El cáncer de riñón es un tipo de tumor que se origina por la multiplicación sin control de las células del riñón.Se trata de una enfermedad silenciosa, poco visible y que no presenta síntomas en las etapas iniciales. Es por eso que entre un 20% y un 30% de los casos se diagnostican cuando la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas.

Se caracteriza por síntomas como la aparición de sangre en la orina, dolor en un lado de la espalda baja, cansancio generalizado, pérdida de apetito y fiebre entre otros.

¿Se puede prevenir?

La enfermedad renal crónica es una condición de salud caracterizada por la pérdida gradual de la función de los riñones con el tiempo. Se puede prevenir y la progresión se puede retrasar con la detención y el tratamiento temprano. Es importante saber que, si se tiene antecedentes familiares de una enfermedad o insuficiencia renal, es vital acudir al médico especialista para realizar las pruebas correspondientes.