Por Daniel Armando Vogel – Hola, buen día y feliz domingo para todos. Durante las dos semanas de receso, cientos de familias zarateñas redescubrieron rincones locales y las salas culturales se llenaron de entusiasmo. Sin embargo, al filo de agosto, la escalada del dólar y los recientes golpes a la industria local proyectan una sombra de incertidumbre sobre nuestro futuro inmediato.
El fin de las vacaciones de invierno mostró a los vecinos volcados a la oferta de la ciudad: paseos por parques, visitas a salas de cine y teatro, propuestas gastronómicas y actividades al aire libre. Con un invierno menos crudo, los chicos aprovecharon talleres, espectáculos y espacios públicos, y descubrieron que no siempre hace falta un viaje lejos de casa para vivir grandes experiencias.
El lunes volverán a sonar las campanas y los timbres en cada institución escolar y las aulas se poblarán de proyectos, recreos y nuevos desafíos pedagógicos. Después de quince días de recreo, docentes, alumnos y familias retoman la rutina, con la esperanza de continuar construyendo aprendizajes en un entorno que, aunque más templado, sigue demandando compromiso y esfuerzo compartido.
En lo cultural, el Forun Cultural y el DAM se vistieron de propuestas de excelente nivel, con el estreno nacional de “El Elefante Trompita, un zarateño de corazón”, inspirado en la épica canción de Tito Alberti. Este montaje puso en valor nuestro patrimonio artístico y reforzó el orgullo local, invitando a la comunidad a celebrar su propia historia y proyectar su identidad zarateña.
La cara menos amable del mes que asoma es económica. Julio cerró con un nuevo salto importante en la cotización del dólar y el anuncio del cierre de una planta química y de la fábrica de papel, sumado a la incorporación masiva de tecnología robótica en la automotriz, amenaza cientos de puestos de trabajo en Zárate. El impacto de estas variables suele trasladarse históricamente a las góndolas: cada alza del dólar presionó siempre el precio de la canasta básica. Habrá que ver si la promesa del Gobierno Nacional de sostener un déficit fiscal cero con una inflación mínima (1,5%), un récord en nuestras últimas cuatro décadas, se cumple y pueden evitar los aumentos de precios de alimentos.
Esta semana de retorno conjuga la energía de unas vacaciones compartidas con la urgencia de respuestas a un escenario adverso. Será tarea de todos —Estado, instituciones, empresas y hogares— convertir los desafíos en oportunidades para proteger el empleo, sostener el consumo y preservar ese orgullo que nos hermana ante la adversidad.
Al fin, los chicos volverán a las aulas con la ilusión de un país y una patria chica más benigna, repleta de posibilidades donde puedan vivir felices y seguros.
Que tengan todos, un buen domingo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…
