Con goles de Pelaez y Martínez, CADU derrotó a Merlo por 2 a 1 y se clasificó a la final del Reducido. Hubo fiesta en Villa Fox.
Fiesta, delirio y alegría total en Villa Fox. La lluvia y las bajas temperatura no importaron. Defensores tuvo una tarde “celeste” a pesar de la jornada gris que presentaba el cielo. Es que CADU dio una muestra más de grandeza y logró otro paso positivo en el Reducido, al vencer a Deportivo Merlo por 2 a 1 y así lograr el pasaje a la ansiada final.
Como se esperaba, el encuentro fue una verdadera batalla futbolística, donde Merlo fu que un digno rival jugándole de igual a igual al “celeste”. De todas maneras como ocurrió ante El Porvenir en los cuartos de final, el elenco de Puebla fue el que mejor hizo las cosas, o mejor dicho, el más punzante a la hora de buscar la victoria.
Tuvo una muy clara en los pies de Ismael Gómez en el primer tiempo, donde el “10” se metió en el área a pura gambeta, pero su remate se estrelló en el travesaño. Por momentos, la ansiedad que se vivía en un Gigante de Villa Fox repleto de público, se traslado a la cancha, donde la imprecisión por ambos lados se adueñó del juego. Sin embargo, CADU nunca perdió el orden. Puebla mandó a Ritacco a la cancha para buscarle un socio a Gómez. No obstante, la apertura del marcador surgió de los pies de Gómez, pero no desde el juego asociado, sino desde la pelota parada, cuando a los 17 minutos, el enganche metió un tiro libre preciso para que Pelaez se anticipe a todos en el primer palo y pusiese el 1-0 que hizo estallar a todo el estadio.
Ahí parecía todo encaminado para Defensores, porque Merlo salió desesperado a buscar el empate, permiténdole al “celeste” tener muchos espacios para contragolpear. Y la verdad que Defensores tuvo la chance para bajarle la persiana con una corrida de Ritacco que dejó solo a Martínez para el 2-0, pero el delantero increíblemente lo desperdició.
Y como siempre suele ocurrir, los goles que se pierden en un arco, se sufren en el otro y en una contra perfecta Merlo llegó al empate con el tanto de Molina (a los 34). Ahí la preocupación parecía adueñarse de la tarde, porque Merlo intentaba parar el juego con la idea de ir a los penales. Pero como ya dijimos muchas veces, este CADU no sabe especular y fue por el 2 a 1.
Y justamente Adrián Martínez tuvo esa revancha deseada con un derechazo que se metió en el ángulo a los 41 minutos para poner a CADU otra vez en ventaja y con el pasaje a la final. Los últimos instantes se vivieron con el nerviosismo lógico, Merlo tiró algunos centros pero Figueroa estuvo firme para sellar la victoria y para que todo Defensores celebre este tremedo pasaje a la final del Reducido.
