Según UNICEF, 7 de cada 10 chicos de 2 a 4 años sufren algún método de violencia

El Informe Global sobre Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes, presentado por UNICEF, destaca que en Argentina los métodos de disciplina violenta afectan a 7 de cada 10 nenes de la franja etaria de 2 a 4 años.

Cualquier agresión física o verbal contra los chicos resulta inaceptable y recibe el rechazo del sentido común, se presume que los nuevos padres ya no aplican esas “formas”, sin embargo el Informe Global sobre Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes presentado por UNICEF a nivel mundial arroja cifras que indican lo contrario y nuestro país se ubica en el promedio general de esta particular estadística. En la Argentina, los métodos de disciplina violenta afectan a 7 de cada 10 nenes de la franja etaria de 2 a 4 años.

Ante el lanzamiento de la campaña de sensibilización #FinALaViolencia y la presentación de una “Guía Práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos”, desde UNICEF dieron cuenta sobre que en nuestro país, más del 95% de los adultos creen que los chicos no deben ser castigados físicamente, pero en el 70% de los hogares se utilizan métodos de disciplina, que incluyen violencia física o verbal traducidos en zamarreos, chirlos, cachetadas, golpes o gritos.

“La violencia hacia los chicos es un problemática global y es especialmente preocupante cuando ocurre al interior de los hogares e involucra a los adultos cuidadores, que son las personas que, en lugar de proteger y acompañar a los niños en su crecimiento, los lastiman física y emocionalmente. La violencia durante la infancia y la adolescencia deja marcas imborrables, tiene consecuencias en su desarrollo presente y futuro”, enfatizó Roberto Benes, representante de UNICEF Argentina, acompañada por su adjunta Ana de Mendoza, la oficial de protección Lucila Argüello y la especialista en comunicación María José Ravalli.

De acuerdo a este estudio, los más pequeños sufren más castigos físicos que aquellos que son más grandes. Al respecto, se afirmó que “en nuestro país el 54,4% de los chicos de 2 a 4 años recibe golpes, palmadas en los brazos o piernas, zamarreos, sacudidas o chirlos de parte de los adultos que los cuidan, en su mayoría son sus padres, en una cifra que se reduce a un 44,1% entre los que tienen entre 5 y 14 años”.

Esta campaña que se visibilizará mediante spots en los medios de comunicación y activaciones en las redes sociales, advierte que “en Argentina sólo tres de cada diez hogares pueden celebrar una crianza sin violencia”.

Y en tal sentido, el informe puntualiza que “en el 63% de los hogares se utiliza la agresión verbal, en el 40% se aplica el castigo físico y en un 10% esos castigos físicos son de los considerados severos”.

Sin dudas, la crianza es un desafío que requiere de un proceso de aprendizaje, para el que no hay recetas, sino recomendaciones, pautas y fundamentalmente, mucha reflexión en lo personal y familiar.

A esto apunta la Guía Práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos que se acaba de publicar y puede leerse en https://www.unicef.org.ar/finalaviolencia.

La violencia contra los bebés ya se hizo recurrente

La disciplina violenta, el abuso sexual y los homicidios acechan a millones de niños en todo el mundo, expresa UNICEF como eje rector de su campaña global #FinALaViolencia, en la que busca generar conciencia y posteriores hábitos que destierren el maltrato físico y verbal hacia los chicos.

En el informe surgen datos preocupantes, tales como que “la violencia contra los niños, algunos de menos de un año de edad, es un hecho recurrente en los hogares, escuelas y comunidades”.

“Bebés que reciben una bofetada en la cara, niñas y niños forzados a realizar actos sexuales, adolescentes asesinados. La violencia contra los niños no escatima a nadie y no conoce fronteras”, expresó Cornelius Williams, jefe de Protección Infantil de UNICEF.

Las tres cuartas partes de los niños de 2 a 4 años en todo el mundo (aproximadamente 300 millones) sufren actos de agresión psicológica y/o castigos físicos por parte de sus cuidadores en el hogar.

Alrededor de seis de cada diez niños de un años en 30 países, donde existen datos disponibles (entre ellos Argentina), están sometidos a algún tipo de disciplina violenta de manera sistemática y cerca de uno de cada diez recibe un golpe o bofetada en el rostro, la cabeza o las orejas.

Además, la madre de una cada cuatro niños menores de cinco años (176 millones de personas reúnen esa condición) es víctima de violencia de un compañero íntimo, léase esposo, concubino o pareja.

En relación a la violencia sexual contra niñas/os, en todo el mundo, unos 15 millones de chicas de 15 a 9 años han sido víctimas de violaciones, con relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas y un 90% de los victimarios fue “una persona conocida”.

Y en el rubro muertes violentas, la fría estadística marca que “cada 7 minutos, en el mundo, un adolescente es asesinado en un acto violento” y más allá de la clara incidencia de los Estados Unidos en estos datos, en América Latina y el Caribe es la región donde se ha registrado un aumento de las tasas de homicidios entre los chicos de esa franja etaria.

En el ámbito de la ciudad de Buenos Aires funciona la línea gratuita 137, como parte del programa Las Víctimas contra las Violencias, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y coordina la psicóloga Eva Giberti. Según los últimos datos recabados, el 57% de las víctimas de violencia tiene menos de 18 años, ya que de las 23.404 personas asistidas por las brigadas entre 2006 y 2015, un total de 13.359 fueron adolescentes o niños.