Para nuestro aparato digestivo no es igual de sencillo digerir todos los alimentos, hay algunos que por su composición y características resultan menos digeribles y eso puede provocar molestias estomacales, flatulencias, dolor, sensación de hinchazón y pesadez.
No es difícil encontrar cada vez más personas con algún problema de estómago, esto se debe a la alimentación que llevamos hoy en día y también al consumo de comida demasiado grasa o poco saludable, entre otras cosas. Si consumimos alimentos considerados fácilmente digeribles le hacemos el trabajo más sencillo a nuestro sistema digestivo y nuestra salud en general nos lo agradecerá.
Síntomas como los ardores, el dolor de estómago, los gases, el reflujo o el estreñimiento pueden evidenciar problemas como una intolerancia alimentaria, alguna patología estomacal o simplemente una mala y pesada digestión, por lo que siempre es importante acudir al médico para que nos asesore y establezca un diagnóstico que nos ayude a poner fin a nuestra dolencia.
El problema de algunos alimentos como el tomate, el chocolate y el café es que estimulan la producción de ácidos en el estómago, hecho que puede provocar irritación e indigestión. Otros, al ser alimentos demasiado grasos, ralentizan el proceso de la digestión y la dificultan, además de ser claramente enemigos de una dieta sana y de nuestra silueta.
Por otro lado, hay alimentos considerados sanos y recomendados en una dieta saludable que pueden no ser los mejores aliados de nuestro estómago, sobre todo si somos propensos a tener molestias estomacales. Es el caso de verduras como la lechuga, que suele provocar gases o el brócoli y la coliflor que pueden resultar bastante indigestos.
El sentido común es el mejor aliado de nuestro estómago: una comida copiosa, sea del tipo de alimentos que sea, no es la mejor opción si queremos disfrutar de una digestión ligera que nos pase desapercibida. Por tanto, lo ideal es ser moderados con la comida, controlar el consumo de alimentos que puedan resultar pesados y observar qué nos sienta mejor y qué peor.
• Tomate: Es antioxidante, rico en fibra, en agua y muy saludable, pero lo cierto es que también es un alimento ácido y puede provocar digestiones difíciles y reflujo gastroesofágico.
• Comida picante: Las comidas picantes pueden estar buenísimas, pero lo cierto es que no son las mejores amigas de nuestro estómago, ya que aumentan la producción de jugos digestivos y pueden provocar irritación de sus mucosas.
• Café: El café no es buen aliado de nuestra digestión, ya que la cafeína estimula la producción de ácidos en el estómago, lo que puede provocar acidez y molestias digestivas.
• Comidas rápidas: suelen ser comidas copiosas y ricas en grasas, en muchos casos están muy condimentadas y además suelen ser de las que comemos bastante cantidad. ¡Toda una bomba para el estómago!
• Naranjas: Son cítricos, por lo que resultan muy ácidas y no son las mejores aliadas del estómago, sobre todo si somos propensos a tener molestias estomacales. El zumo de naranja produce una irritación de las paredes del estómago que se traduce en problemas de digestión, además de provocar el vaciamiento rápido de la vesícula biliar, que genera molestias estomacales.
• Maíz: Es muy difícil de digerir y puede provocar dolor de estómago; esto se debe a que nuestro cuerpo no tiene las enzimas necesarias para descomponerlo por completo.
• Lácteos: Son muy ricos en minerales como el calcio y tienen propiedades beneficiosas para el organismo. Sin embargo, son muchas las personas que presentan intolerancia a la lactosa y sufren problemas estomacales al consumirlos. No es necesario ser intolerante para sufrir problemas estomacales al consumir lácteos como el queso o la leche de vaca, por eso se recomienda moderación en su consumo.
• Papas fritas: Se caracterizan por ser bastante grasas y no son las mejores aliadas de nuestra digestión. Además, muchas veces se fríen con aceites reutilizados y esta combinación de grasas y aceite de no demasiada calidad hace que la mucosa gástrica se irrite.
• Dulces: El exceso de azúcar provoca indigestión y molestias estomacales. Además muchos son muy ricos en grasas saturadas.
• Chocolate: Al igual que el café, contiene cafeína que puede provocar acidez al estimular la producción de ácidos en el estómago.
• Chicle: Comer chicle produce gases debido a que muchos de ellos, sobre todo los sin azúcar, contienen sorbitol: un edulcorante que puede ser responsable de molestias estomacales e hinchazón de vientre.