Su venta será exclusiva en farmacias. El Estado controlará todo el proceso, desde el cultivo de la planta a su preparación y distribución.
La norma que legaliza el consumo medicinal de la planta fue aprobada en el Parlamento en junio pasado pero carecía de la reglamentación precisa para su funcionamiento, que finalmente ocurrió a mediados de enero y hoy entra en vigor.
Desde el pasado viernes empezaron a regir las normas tanto para eventuales consumidores como empresas que decidan comercializar los productos, siempre con previa autorización y control por parte de la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos de Salud (Infarmed).
Al respecto, el organismo emitió un apartado especial dentro de su página web en el que explica las implicancias de la ley que regula el consumo del cannabis medicinal, que se venderá en farmacias siempre y cuando lo haya recetado un médico.
De este modo, se busca asegurar que el acceso a la planta quede restringido “a casos en los que los tratamientos convencionales no produjeron los efectos esperados o provocaron efectos adversos relevantes”, agrega el organismo.
Al menos medio millón de portugueses (de una población de 10,3 millones) consume cannabis regularmente y uno de cada diez lo ha probado al menos una vez, según el último informe del Servicio de Intervención en los Comportamientos Aditivos y en las Dependencias (SICAD) luso.
Fuente: Ámbito