En el documento de cierre plantearon que, como responsables de las instituciones, se ven en la “obligación” de denunciar ante la sociedad que “de no revertirse en forma urgente esta situación, el deterioro que sufre el sistema científico y tecnológico nacional tendrá consecuencias devastadoras” para el país.
En esa línea reclamaron la instrumentación de un “plan de salvataje” del Conicet que contemple un aumento de emergencia del presupuesto con “magnitud suficiente para garantizar” el funcionamiento de los Institutos, el cumplimiento de proyectos aprobados y la actualización de los salarios y las becas.
También pidieron la prórroga de las becas de los jóvenes excluidos hasta la resolución del próximo concurso de ingreso a la Carrera del Investigador Científico. “Este llamado debe contemplar un aumento sustancial en el número de vacantes a fin de revertir el deterioro sufrido en los últimos años y retomar una senda de crecimiento”, agrega el texto.
Los directores insistieron en que el desarrollo científico y tecnológico representa el “principal motor para el avance productivo y sociocultural del país y la promoción del bienestar creciente del pueblo”.
Las Instituciones científicas argentinas, entre ellas el Conicet -dijeron-, afrontan una profunda crisis por una política “de desmantelamiento, expresada en una dramática reducción del presupuesto real asignado a las Instituciones que componen el sistema científico nacional y agravada por el deterioro del funcionamiento institucional”.
“Una vez más, asistimos a la exclusión de jóvenes investigadores del sistema científico. En muchos casos, esta situación conduce al éxodo de científicos altamente calificados en cuya formación el Estado Argentino ha invertido importantísimos recursos, que son recibidos con los brazos abiertos por los países desarrollados. Los Institutos de investigación no cuentan con los fondos mínimos necesarios para su funcionamiento”, agrega la descripción.
Fuente: La Nación