Alerta en el agua: los ahogamientos representan el 7% de las lesiones accidentales del mundo

Según datos mundiales, los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional. ¿Cómo resguardar a los más pequeños de este riesgo y qué hacer en caso de que se produzcan?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente son la tercera causa de muerte por traumatismo accidental en el planeta y representa un 7% del total de lesiones traumáticas. Llevado a números concretos, 360.000 personas mueren por año a causa de una asfixia por inmersión.

 

Es importante conocer qué es un ahogamiento, cómo prevenirlo y en caso de que suceda, saber qué hacer para tratarlo.

Números que alertan


Llamamos ahogamiento o asfixia por inmersión al hecho de sufrir dificultades respiratorias por encontrarse sumergido o inmerso en un medio líquido, sea en piscinas, el mar, incluso inundaciones; hasta un balde con agua puede ser causante de asfixia.


Sus consecuencias varían desde lesiones neurológicas de diferentes magnitudes hasta la muerte. El riesgo de sufrir un ahogamiento es mayor en niños menores de 4 años, adultos jóvenes de 15 a 25 años y los ancianos.

Cerca del 60% del total de las personas fallecidas por ahogamiento son niños entre 0 a 14 años y, según informa la OMS en su Censo Global de Lesiones, el ahogamiento es la primera causa mundial de muerte en varones entre 5 y 14 años.

¿Cuáles son los factores de riesgo más comunes?

Con la llegada del verano, los niños pasan más tiempo cerca de piscinas, ríos, lagos o el mar ámbitos que pueden convertirse en una situación de riesgo. Por ello, es importante tener presente ciertas medidas para crear ambientes seguros que les permitan a los niños divertirse sin peligro.

Como padres, debemos:

• Nunca estar solos: La primera regla para evitar accidentes es que los niños estén bajo la supervisión de un adulto en forma permanente. El 84% de los ahogamientos ocurren por supervisión inadecuada por parte de los adultos.
• La idea es que los niños no estén solos en piscinas o lugares con agua. Por eso es recomendable que vacíe siempre la piscina inflable cuando terminen de usarla.
• Nunca deje un niño sin supervisión en su bañera.
• Si va a contestar el teléfono o timbre, lleve a su hijo con usted o simplemente no conteste.
• No deje a niños menores de 10 años que lo cuiden.
• Nunca deje un niño solo cerca de una pileta.
• Construir barreras: No se trata de cualquier tipo de barrera; la reja entorno a la piscina debe tener al menos 1,2 metros de alto, con una sola puerta con seguro a prueba de niños.
• Cuando los niños terminaron de jugar, juntar los juguetes y otros elementos que quedaron dentro del agua para que no intenten recuperarlos.
• Aunque hayan tomado clases de natación, no confiarse de sus habilidades y dejarlos sin supervisión.
• Se recomienda el uso de salvavidas siempre mientras los niños estén en el agua o practiquen deportes náuticos, considerando siempre que sea el adecuado de acuerdo al peso y la edad del menor. Las alitas o accesorios inflables no son salvavidas ni los reemplazan.
• Evitar conductas de riesgo alrededor de los espacios con agua (saltos mortales, clavados o carreras alrededor del agua) que aumentan las probabilidades de sufrir un accidente.
• No olvidar de informar a los adultos a cargo del cuidado de los niños si presentaron convulsiones o tuvieron algún evento de pérdida de conocimiento ya que a la hora de jugar en el agua requieren de atención personalizada.


Es imprescindible iniciar un tratamiento intensivo e integral que aborde cada una de sus necesidades, lo que permitirá la recuperación máxima posible de todas sus capacidades. El mismo debería ser diseñado estrictamente para cada niño/a o adolescente. Los objetivos, las intervenciones y dinámica de las mismas deben ser acordes a las necesidades de cada paciente.

Tampoco podemos olvidar considerar su edad, preferencias, afectos y por supuesto a su familia.


El cuidado de la salud de los padres y hermanos es tan importante como la del niño ahogado no pudiendo concebirlas por separado.
Por estas razones es necesario contar con un equipo interdisciplinario capacitado en esta problemática.

Fuente: FLENI