El Gobierno avanza con un “Programa de Emergencia Verano 2024-2025″ a la espera de cortes que afecten a los usuarios residenciales y a las empresas.
Luego que desde el Gobierno se reconociera que habrá problemas con la energía durante el verano, la administración libertaria avanza con un plan de emergencia para evitar cortes de luz masivos por la mayor demanda y una reducción de la oferta desde Brasil.
En ese marco, la Secretaría de Energía elaboró medidas preventivas que van desde la programación de cortes “voluntarios” en grandes empresas al pago de “un plus” por reducir el consumo de energía.
En concreto, la Secretaría trabaja en un “Programa de Emergencia Verano 2024-2025″ a plasmarse en una resolución. El objetivo, dice, es “evitar, reducir o mitigar la crítica condición de abastecimiento de energía para el período estival 2024/2025, que comprende las acciones propias que implementará esta Secretaría de Energía en los segmentos de generación, transporte y distribución”.
Uno de los puntos salientes del programa es otorgar una remuneración adicional a las empresas generadoras de plantas termoeléctricas como incentivo para mejorar la disponibilidad de máquinas antiguas durante los próximos tres años.
Pero además, se ofrecerá una compensación económica -expresada en dólar por megawatt por hora (MWh)- para los grandes usuarios de electricidad como lo son industrias siderúrgicas, metalmecánicas, acereras y petroquímicas, que estén dispuestas a cortar su consumo de energía durante días de mucho calor.
La idea es que esas empresas dejen de tomar energía y Cammesa les pague por la oferta no suministrada, que en general se valúa a un precio alto y se define por regulación en muchos casos. Sin embargo, esto traerá otra consecuencia que ya puso en alerta a la Unión Industrial Argentina (UIA): es que una posible recuperación económica terminará chocando con esta reducción energética. Un problema para las industrias y obviamente para el Gobierno.
Mientras que otro de los puntos que analiza el Gobierno es promover la instalación de unidades de generación móviles en las redes de distribución de Edenor y Edesur, las dos distribuidoras que permanecen bajo jurisdicción nacional y que prestan servicio en el Área Metropolitana. En este caso, el Estado se hará cargo del costo del combustible que consumirán esos equipos, que serán operadoras por las distribuidoras.
Durante este “período emergencial”, dice el borrador de resolución, también las distribuidoras del interior deberán informar a sus reguladores los generadores móviles que tengan en su red “para ser utilizadas en el periodo de verano”. Eso será tomado por Cammesa “como oferta de energía en la programación del despacho, tanto estacional como mensual y semanal”.
El “Programa de Emergencia Verano 2024-2025″ incluye también “un mecanismo que contemple un adecuado incentivo a la instalación de sistemas de control y/o compensación con el fin de evitar colapsos de tensión” y en el caso de las distribuidoras “que cuenten con medidores inteligentes instalados en sus redes y/u otro mecanismo que permita su adecuado control y fiscalización, se incluirán mecanismos que estimulen el ofrecimiento a Cammesa de reducciones programadas de cargas de sus usuarios no residenciales, la que será remunerada de acuerdo a su contribución de energía al sistema”.
Ese mecanismo de reducción de cargas apuntará a los Grandes Usuarios Mayores (GUMAS), Grandes Usuarios Menores (GUMES) y Grandes Usuarios del Distribuidor (GUDIs), a instrumentarse con participación de Comercializadores del Mercado Mayorista o Distribuidoras “que actúen como agregadores de ofertas de reducción de carga a precio”. Es decir, el Gobierno está dispuesto a acordar con los grandes usuarios y consumidores de energía remunerarles su reducción de consumo para reducir la posibilidad y cantidad de cortes en el consumo residencial. (DIB)