Aplican una técnica pionera en el país para reemplazar válvulas cardíacas

Oscar Méndiz, de la Fundación Favaloro, realizó el primer reemplazo de la válvula tricúspide del corazón por cateterismo.

Ahora, en un procedimiento pionero, un equipo encabezado por el doctor Oscar Méndiz realizó por primera vez en el país el reemplazo por cateterismo de la última válvula cardíaca que faltaba reparar con esta técnica, la tricúspide, que separa el ventrículo derecho de la aurícula del mismo lado.

“Desde hace años, se hacían dilataciones de las válvulas mitral, pulmonar y aorta, pero hace una década comenzó una revolución impulsada por la posibilidad de reemplazos de válvulas a través de catéteres. El primero y más difundido de los que se intentaron es el de la aórtica, que hoy demostró ser igual y en algunos casos superior a la cirugía -afirma Méndiz-. Con la concreción del primer reemplazo de válvula tricúspide por cateterismo completamos la posibilidad de tener una o más soluciones por cateterismo para cada válvula cardíaca”.

“Este tipo de procedimiento exige mucha planificación, mediciones que se realizan por tomografía de última generación, en algunos casos incluyendo un implante virtual por tomografía para saber cómo va a quedar -explica Méndiz-. De hecho, hay casos en que es necesario abstenerse de seguir adelante antes de intentarlo, en especial en posición mitral”.


Igual que en las demás, para reparar la “tricúspide” se procede a una sedación consciente, se realiza una punción con sutura percutánea (sin cortar) y, luego de cruzar la válvula, se avanza la prótesis montada sobre un catéter dirigible que contiene un balón. Al inflarlo, este expande la válvula de pericardio bovino, que queda sostenida por un stent gigante.


José Alvarez, jefe de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del Hospital Británico de Buenos Aires y del Hospital Alemán, explica que el implante percutáneo en posición aórtica ya se hace rutinariamente. “En la medida en que la población se va haciendo más añosa, estamos empezando a ver la estenosis valvular calcificada del adulto, un desorden que interrumpe el flujo de sangre. Empezamos a desarrollar la técnica por cateterismo porque muchos pacientes no podían operarse o eran descartados por la edad. Ahora se va popularizando cada vez más y está aceptada en todo el mundo. Los pacientes tienen muy buena evolución. Detrás de la primera, vino la válvula pulmonar, que ya se reemplaza desde hace un tiempo, sobre todo en cardiología pediátrica, y hay varios modelos en desarrollo para la válvula mitral”.

Y concluye: “Para el futuro, creo que así como con la válvula aórtica ya los resultados son cada vez mejores, también el resto se van a ir reemplazando, tal vez no totalmente, pero sí en muchos casos con riesgo quirúrgico medio o alto para la cirugía convencional”.


Este y otros temas se van a discutir en el próximo Simposio Cardiovascular de la Fundación Favaloro, que se realiza el 17 y 18 de este mes y al que asistirán 30 invitados internacionales y 200 nacionales.


Fuente: La Nación