Arrancan las clases y se reanuda una batalla eterna: los piojos

Termina el verano y la batalla contra la pediculosis continúa: de la colonia de vacaciones al colegio, el posible contagio de piojos no se detiene. Se trata de una infección que no respeta sexo, edad ni época del año. Con el comienzo de clases es bueno estar atentos.

Los piojos afectan por igual tanto a varones como mujeres, y con mayor frecuencia entre los 4 y 14 años de edad. Lo mejor es tratarlos en cuanto se detecten para evitar que se contagien de una persona a otra.

Pero, ¿qué son los piojos? 

La Dra. Bárbara Filloy (MN 144.709) pediatra, explica que “los piojos son ectoparásitos, esto quiere decir que viven en el exterior del cuerpo. Residen en el cuero cabelludo y se alimentan de sangre humana. Pueden ser de color marrón claro a negro, dependiendo de la tonalidad del pelo del huésped, al que se adaptan para poder camuflarse”.


 

Al referirse a cómo se contagia la pediculosis, la doctora manifiesta que “los piojos no saltan ni vuelan, por lo que el contagio se produce por contacto directo cabeza a cabeza, y también de forma indirecta a través de peines, cepillos, gorros, ropas, sábanas, areneros o colchonetas no higienizados correctamente. Al ser un parásito exclusivo del humano, no existe el contagio a partir de animales”.


 

A la hora de pensar en tratamientos locales, son muchos los que existen, tanto manuales como químicos. “La clave del tratamiento -explica la especialista- es la utilización del peine fino metálico, ya que los plásticos se deforman fácilmente. Se debe pasar de raíz a puntas todos los días. El uso del peine fino es inocuo, económico y no crea resistencia agregada”.

También señala Filloy que “hoy en día los piojos tienen cierto grado de resistencia a la mayoría de los productos químicos por lo que éstos no son 100% efectivos. Existen lociones y sprays de uso local, como la permetrina, el butóxido de piperonilo, la ivermectina tópica. Todos ellos son tóxicos para el piojo; sin embargo, su uso excesivo ha provocado que los piojos desarrollen un alto índice de resistencia”.

En el mercado se encuentra otro grupo de compuestos que provocan la asfixia del piojo, formulados a base de aceites esenciales de plantas aromáticas, derivados de la silicona (dimeticona) o alcohol bencílico. La vaselina sólida actúa de forma similar, tapando los poros por donde el piojo respira.

En todos los casos, los productos actúan sobre los piojos y prácticamente no afectan a las liendres, por lo que el procedimiento debe repetirse a los 7-10 días de la primera aplicación cuando las liendres residuales ya se han vuelto piojos adultos.