Bajar la ansiedad resulta necesario para tener un mejor comienzo de año

El fin de año es un momento en que pueden producirse situaciones estresantes, pero el arranque también favorece su presencia con los nuevos objetivos, las vacaciones, los chicos en casa por el receso escolar, entre otras situaciones.

Terminó un año y comenzó otro, y nosotros seguimos “estresados”. Pero ¿realmente tenemos estrés? ¿qué es el estrés? ¿cómo lo identificamos? y fundamentalmente ¿cómo lo manejamos para que no nos gane la jugada? Desde el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), emitieron un informe para saber cómo detectar el estrés y comenzar un 2018 lejos de este flagelo. Como todo mal, lo mejor es prevenirlo.


Algunos consejos:

1) Buscar un estado físico y emocional más saludable

2) Conocer y manejar las situaciones que nos provocan estrés para poder reducir y eliminar las manifestaciones del mismo

3) Aprender a realizar entrenamiento en relajación (dado que devuelve al organismo su estado natural de equilibrio, normaliza los procesos físicos, mentales y emocionales)


Consejos para eliminar o bajar el estrés:

• No preocuparse por aquello que no se puede controlar

• Hacer algo con relación a lo que sí la persona puede controlar

• Prepararse lo mejor posible para situaciones a enfrentar, que son agentes de estrés, como exámenes, entrevistas laborales, eventos sociales y otras

• Pedir ayuda vs. el “yo puedo todo solo”

• Aprender a delegar vs. “yo lo hago mejor que los demás”

• Fijarse metas cortas y realistas

• Llevar un registro escrito de las tareas a realizar para que no ocupen lugar en nuestra mente y jerarquizarlas según el grado de importancia

• Hacer actividad física

• Seguir una dieta balanceada de acuerdo a las necesidades calóricas de cada uno

• Corregir pensamientos catastróficos

• Procurarse pequeñas satisfacciones cotidianas

• Evaluar realísticamente el tiempo que nos va a llevar cada tarea para realizar una adecuada planificación de nuestras tareas

• Reservar momentos del día para el descanso, actividades sociales y recreativas

• Tomarse un tiempo para los intereses y pasatiempos personales

• Rescatar los aspectos positivos de las situaciones y no sólo centrarse en los negativos

• Planear actividades divertidas

• Asegurarse de dormir lo suficiente. Los buenos hábitos de sueño son una de las mejores maneras de manejar el estrés

• Adoptar un estilo de vida que respete nuestras necesidades biológicas, psicológicas y sociales

• Evitar la queja dado que la misma no nos permite definir el problema ni encontrar una solución o cambio a lo que nos preocupa

• Ser realistas

• Disfrutar sin penitencias

• Escuchar al cuerpo cuando nos pida que disminuyamos la velocidad o que tomemos un descanso

Es de destacar que todo cambio puede producir estrés y el inicio de un nuevo año trae aparejados nuevos objetivos, las vacaciones, los chicos en casa por el receso escolar, suele ser una época de balances y proyectos a futuro para el resto del año, entre otras situaciones.