Tras el 1-1 en los 90 minutos, el “Xeneize” se impuso 4-1 desde los 12 pasos y se metió en las semifinales del certamen, instancia donde lo espera Estudiantes.

Foto: Ramiro Gómez.

Boca, que mereció largamente la victoria en tiempo regular, venció este domingo a Talleres, de Córdoba por penales (4-1), luego del empate 1-1 registrado en Mendoza, y obtuvo la clasificación a las semifinales de la Copa Argentina.

Gastón Benavídez abrió el marcador para Talleres y el uruguayo Edinson Cavani, de penal, señaló la igualdad en el Malvinas Argentinas, de Mendoza.

En los penales, su vía más rentable para ganar play offs, Boca se impuso a pura eficacia y no necesitó de Sergio Romero porque Nahuel Bustos y Benavídez ni siquiera acertaron al arco en sus definiciones.

El finalista de la Copa Libertadores, campeón de la Copa Argentina en cuatro ocasiones, enfrentará en semifinales a Estudiantes de La Plata.

Foto: Ramiro Gómez.

El partido cumplió la expectativa entre dos equipos que jugaron de manera intensa. El primer tiempo mostró a Boca con mejores y mayores opciones de gol, pero sin eficacia a la hora de definir.

Boca dispuso de un juego asociado que superó a Talleres. La diferencia se notó después de los primeros 15 minutos de juego y a partir de la chance de Miguel Merentiel, quien no llegó a empujar la pelota de cara al arco tras el pase de Valentín Barco, el partido se hizo más atractivo.

El equipo de Jorge Almirón jugó concentrado, especialmente en ataque, y aprovechó algunos espacios en el mediocampo y la defensa de Talleres.

Foto: Ramiro Gómez.

Sin embargo, la “T” se puso en ventaja con el gol de Benavídez. La jugada nació con el centro de Juan Portillo que descolocó Marcos Rojo y Marcelo Saracchi. La pifia de Nicolás Vallejo fue corregida por Benavídez, quien ingresó libre de marcas y cruzó el balón para el 1-0.

Mientras Rodrigo Garro acumulaba imprecisiones, Talleres se apoyaba en la tenacidad de Valentín Depietri y Bruno Barticciotto para atacar. Un remate de Depietri fue atajado por Sergio “Chiquito” Romero y en la segunda jugada lo desperdició Ulises Ortegoza.

De ahí en más, fue todo de Boca e hizo figura a Guido Herrera. El arquero de la “T” fue impasable ante Cristian Medina (en dos oportunidades) y también frente a Cavani.

La noche mendocina resultaba un tanto esquiva a Boca que además reclamó dos penales, el primero discutible por una mano de Juan Rodríguez, que existió, pero resultó involuntaria tras el rebote de Herrera en la tapada ante Cavani; y el segundo muy claro por una mano de Lucas Suárez, tras un remate de Merentiel, que ocupó un lugar indebido.

Foto: Ramiro Gómez.

En el segundo tiempo, el Xeneize mantuvo su buena producción en ataque y Talleres se retrasó unos metros. A los 10 minutos, en una pelotazo cruzado que no implicaba mayores consecuencias, Cavani le tiró todo el oficio a Juan Portillo. El uruguayo recibió infracción en la disputa de la pelota y Echenique cobró penal. El ex PSG de Francia no falló, venció a Herrera y puso el 1-1.

El propio Cavani fue protagonista de dos situaciones de gol muy claras poco después. En un minuto quedó mano a mano con Guido Herrera por duplicado, pero sus definiciones fueron defectuosas.

Boca, en cierta medida por la falta de confianza de Cavani, le hizo precio a un Talleres sin respuesta, ya sin la intensidad del inicio y se hizo cada vez más dependiente de las atajadas de Herrera.

El partido finalizó 1-1 y Boca, recién en los penales, obtuvo su premio. El equipo de Almirón fue ampliamente superior ante un Talleres timorato, que fue de mayor a menor y quedó lejos de un papel digno.